El Ratoncito Pérez ya tiene su placa oficial en las calles de Madrid
La fachada del número 8 de la calle del Arenal (Centro), donde, según la tradición, vivió el Ratón Pérez en el sótano de una confitería, ya tiene una placa en homenaje a este personaje infantil, encargado desde hace casi un siglo de llevar un regalo a los niños cuando se les cae un diente. El Ayuntamiento quiso así rendir homenaje al ratoncito, que vivía en una caja de galletas frente a una gran pila de quesos, según la historia que el padre jesuita Luis Coloma (1851-1915) contó al rey niño Alfonso XIII.
El alcalde, José María Álvarez del Manzano, presidió ayer el acto de colocación de la placa conmemorativa y afirmó que el Ratón Pérez "merece este reconocimiento porque representa la ilusión que tienen todos los niños y porque es además nuestro ratón, al igual que los americanos tienen al ratón Mickey".
En el interior del edificio, donde ahora hay varias tiendas y oficinas, se ha instalado también otra placa y una pequeña estatua de bronce "para que los niños puedan venir a conocerlo en persona".