La nieve y el hielo colapsan el tráfico aéreo y terrestre en el norte de Francia

Quince mil personas se vieron atrapadas en sus vehículos toda la noche del sábado al domingo a las puertas de París en las autopistas que comunican esta ciudad con España, entre otros países. Una tormenta de nieve, que originó rápidamente grandes placas de hielo, paralizó completamente la circulación en todas las autopistas del suroeste de la capital de Francia y sus ocupantes hubieron de pasar toda la noche sin calefacción ni alimentos.

El temporal de nieve y hielo afecto a las comunicaciones en toda la mitad norte de Francia. Las primeras medidas de socorro para los conductores atrapados en París llegaron en el curso de la madrugada. El abandono de estos vehículos por parte de sus conductores y pasajeros provocó a su vez la interrupción total de las autopistas A10 y A11 durante toda la jornada de ayer y el consiguiente caos de tráfico, precisamente en el día en que se producía el retorno masivo de las vacaciones de Año Nuevo, que afectó prácticamente a toda la región de París. Los dos aeropuertos de la capital de Francia se vieron también colapsados en la tarde del sábado y la reanudación parcial de los vuelos prometida para el día de ayer se tradujo en retrasos de entre dos y tres horas para centenares de vuelos, y una segunda promesa de que tal vez se pueda hoy volver a la normalidad.

El Gobierno ha ordenado sendas investigaciones para averiguar por qué las sociedades concesionarias de autopistas (que son de peaje) no actuaron con mayor diligencia para despejar las carreteras y ayudar a los conductores, y para indagar si los aeropuertos de París prestaron la ayuda debida a las decenas de millares de personas que pasaron la noche en sus instalaciones. El sábado, el tráfico aéreo en el aeropuerto Charles de Gaulle estuvo interrumpido más de una hora.