El Museo de Segovia dedicará 2003 al pintor Esteban Vicente

El Museo de Arte Contemporáneo de Segovia que lleva el nombre del pintor Esteban Vicente dedicará todo el año 2003 a recordar y profundizar en la figura de uno de los grandes nombres del arte español del siglo XX, aunque muy poco conocido en España. Representante del expresionismo abstracto estadounidense, nació en la localidad segoviana de Turégano, un 20 de enero de 1903.

La dirección del museo, que ocupa parte del antiguo palacio medieval de Enrique IV -donde se encuentran depositadas las cenizas del artista, fallecido en Nueva York, el 11 de enero de 2001-, ha montado un total de tres exposiciones, aparte de proyectar publicaciones y otras actividades vinculadas principalmente con la música y la poesía, pasiones de Vicente, junto con el arte, pues también estuvo vinculado a la llamada generación del 27.

La primera muestra, que se inaugurará el 28 de enero próximo, con el título Zurbarán, Juan Gris, Esteban Vicente, una tradición española de la modernidad, de la que será comisario el director del Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Antonio Bonet Correa, reúne una pequeña colección de cada uno de los tres artistas, donde estarán representados el naturalismo de un barroco, el cubismo de un pintor de las primeras vanguardias y la abstracción de un creador de mediados de los años veinte. Aunque establece una relación de tres pintores distantes y distintos, según el subdirector del museo, José María Parreño, el conjunto se fundamentada en el ideario estético de Vicente, ofreciendo una mirada transversal a lo largo de lo siglos entre pintores que les interesa lo mismo, pero que lo expresan con los lenguajes artísticos de sus respectivas épocas.

Tradición muy española

Parreño recuerda que Esteban Vicente declaraba que se sentía heredero de una tradición muy española de la que Zurbarán y Gris destacaban con la luz, la transparencia y la atención a la materia como protagonistas, completamente opuesta a la más popular de la conocida como España negra o beta brava más relacionada con la oscuridad y la tragedia.

En primavera, las salas acogerán la muestra Esteban Vicente: Madrid-Barcelona-París, de la que será comisario el director del Reina Sofía, Juan Manuel Bonet, con la intención de dar una visión del mundo que rodeó al pintor antes de su etapa americana, en 1936, cuando llegó a EE UU. Para Parreño es la trayectoria típica de un pintor interesado por el arte innovador de su época, el recorrido de alguien que busca las últimas tendencias, por eso viaja a Barcelona y París. Reunirá obras de artistas que le influyeron o con los que entró en contacto, como Dalí, Bores, Juan Bonafé y Dufy.

La tercera exposición, en otoño, se ocupará de la relación de Vicente con el expresionismo abstracto americano, con obras de sus colegas americanos de la Escuela de Nueva York, como De Kooning y Rothko.