Para todos los gustos
Las niñas siguen recibiendo muñecas y los niños, coches; los juguetes bélicos no están de moda y vuelve el 'scalextric'
Cuando falta poco más de 24 horas para la llegada de los Reyes Magos, casi todas las familias están preparadas para la gran noche de los niños, la que cierra las fiestas navideñas y una de las fechas en que más dinero se gasta en juguetes. Un estudio de la Unión de Consumidores de Cataluña indica que los catalanes gastarán en la Epifanía de 2003 una media de 120 euros en juguetes por cada niño. Habrá quienes gasten mucho más y también los que no reciban nada, aunque para éstos se han puesto en marcha numerosas iniciativas benéficas, como la ya tradicional de Radio Barcelona Ningún niño sin juguete.
También, como todos los años, los productos de más éxito, los que a estas alturas ya han desaparecido de las estanterías de las tiendas, son los que derivan de películas infantiles de éxito como las sucesivas entregas de Spiderman, El Señor de los Anillos y Harry Potter, que apoyados por una abrumadora mercadotecnia arrasan en las grandes superficies. No en vano la autora del popular aprendiz de mago, la escocesa J. K. Rowling, se ha convertido en la mujer más rica del Reino Unido.
El precio de un mismo producto puede sufrir variaciones de hasta 25 euros
"Las ventas de este año refuerzan la teoría de la mercadotecnia que se genera a partir de este tipo de películas, una vieja fórmula ideada por Disney que de un tiempo a esta parte han reproducido y ampliado otras compañías", señala un portavoz de El Corte Inglés.
Los productos derivados de la gran mercadotecnia no entienden de sexos, sirven para niños y niñas, e incluso llegan a entusiasmar a los no tan chicos.
- Juguetes sexistas. Juguetes sexistas. Los expertos sostienen que, hasta los cuatro años, los niños y niñas juegan con los mismos objetos, pero a partir de esa edad la cosa cambia. Las grandes superficies dan datos de los juguetes más vendidos en función de si son para niño o niña. La diferenciación puede verse claramente en los anuncios publicitarios: las niñas juegan con elementos tradicionalmente femeninos y domésticos, mientras que a los chicos se les destinan juguetes de acción que pueden utilizarse al aire libre o en la calle. Igual que en las pasadas décadas, a la mayoría de las niñas se les sigue ofreciendo las tradicionales muñecas, en todas sus variantes, mientras que los chicos reciben vehículos mecánicos y juguetes de características pretendidamente masculinas.
- Vuelve el 'scalextric'. "Los juguetes evolucionan y son mucho más avanzados. Ahora son electrónicos y tienen más movimiento y posibilidades", explica María Jesús Gotor, que trabaja en la multinacional del juguete Toys'r'us y tiene 11 años de experiencia. Gotor cita como ejemplo el clásico scalextric, que se sigue vendiendo mucho porque "se ha adaptado a los tiempos y tiene puentes levadizos, semáforos, mandos infrarrojos y curvas superdeslizantes". Esto no impide que los viejos coleccionistas no sigan prefiriendo modelos antiguos cuyo valor va en aumento.
- Bebés perfectos. La pesada tradición dicta que las niñas deben jugar a mamás, pero del tercer milenio. Ahora también se venden los muñecos bebés, pero son una imitación cada vez más perfecta: tienen el peso de un niño de meses, adquieren los movimientos quebrados y dubitativos de un auténtico bebé, respiran y, algunos, cuando los acaricias, emiten dulces ruidos que encandilan a la menos maternal.
- Lo bélico, en decadencia. Los niños siguen con las pautas masculinas, sí, pero se aprecia una menor querencia por las causas guerreras. Gotor dice que el juguete bélico cada vez se vende menos: el Madelman o el Action Man ya no son soldados, sino que ahora trabajan de guardacostas, son exploradores que viajan en canoa o hacen motocross.
- Demasiados regalos. "Lo cierto es que los niños tienen muchos juguetes y es difícil sorprenderles, porque antes sólo se regalaban en el cumpleaños y en Reyes, mientras que ahora también se compran el día de su santo, si sacan buenas notas o si quieren productos de una película que les haya gustado", explica Gotor. Los niños tienen cada vez más cosas y piden productos más nuevos: la pesadilla del vaquero de Toy Story, que temía ser relegado al cajón de los juguetes por su pequeño amo, hecha realidad.
- Juguetes tradicionales. En la ludoteca del centro cívico de Can Basté, apuestan por los juguetes más tradicionales "porque siguen funcionando, a pesar del bombardeo continuo de la televisión y de que muchos padres acceden a comprar todo lo que les piden sus hijos", según Aniol Risques, monitor del centro. Los clásicos rompecabezas, las construcciones o la lectura de cuentos "potencian el juego entre todos, porque de lo que se trata es de que los niños aprendan a crecer y a comprenderse jugando unos con otros".
- Demasiada complicación. Los nuevos juegos a veces resultan demasiado complicados para los más mayores. La tradicional feria de Reyes de la Gran Via es un hervidero de familias que van y vienen con bolsas y paquetes, pero una mujer de mediana edad pone cara de preocupación mientras observa con detenimiento las cajas de presentación de los productos: "Yo me hago un lío con eso del DVD, el CD y el juego de ordenador, y por eso le compraré un puzzle a mi nieto", explica Quimeta Clavé. Los juguetes son cada vez más sofisticados y complejos.
- ¡Ojo con los precios! Si hay tiempo suficiente, hay que cotejar precios antes de comprar. Un estudio de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios demuestra que pueden haber diferencias de hasta 25 euros en el precio de un mismo juguete según donde se compre. Hay opciones en las grandes superficies, en las jugueterías tradicionaeles o en la clásica feria de Reyes de la Gran Via barcelonesa.
- Ningún niño sin juguete. Un bolso de Judith Mascó, un libro de poemas y canciones de Joaquín Sabina, una camiseta del futbolista Carles Puyol, unos pantalones pintados por Miquel Barceló y una agenda del ex presidente Felipe González son algunos de los objetos que Ràdio Barcelona subastará la noche de Reyes en su campaña Ningún niño sin juguete. "Son cosas que pueden interesar a mucha gente, un poco para todos los gustos, porque siempre intentamos que el máximo de persona se anime a colaborar con nosotros", señala un miembro de la cadena SER. El tradicional maratón radiofónico empezará a las 21.00 horas y finalizará bien entrada la madrugada. El dinero recaudado se utilizará para comprar juguetes, que se donarán junto con los regalados por los barceloneses que hoy y mañana se acerquen al puesto de Ràdio Barcelona en la calle de Casp. En su 36ª edición, el programa, que quiere recoger más de 20.000 juguetes y llegar a más de 8.000 niños, contará con Andreu Buenafuente, Ángel Pavlovsky y Constantino Romero, entre otros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.