Fin de la promoción

A don Francisco Guajardo-Fajardo, que tanto se alegra del fin de la promoción automática en la ESO.

La promoción automática pura y simple no ha existido nunca, pues -según la LOGSE- los alumnos y alumnas que no superan 2º, es decir, el primer ciclo de la ESO, pueden repetir un curso y de hecho así se ha venido haciendo. Además, en el segundo ciclo, excepcionalmente, se puede repetir otra vez. En la práctica, muchos IES hacen que sus alumnos repitan en 3º, si no lo han superado adecuadamente. Por tanto, con la LOGSE se puede repetir hasta dos veces durante la ESO. Repetir no significa que lleguen al final de la ESO y se les dé el titulo correspondiente.Con la nueva ley -aprobada de prisa y corriendo- las posibles repeticiones son cuatro: cada curso se puede repetir por una sola vez, si al alumno le suspenden más de dos asignaturas, que adquieren carácter independiente, sin que los objetivos básicos de la etapa tengan que ser tenidos en cuenta para nada. Ahora nos vamos a encontrar con repetidores en todos los cursos, es decir, junto a alumnos y alumnas que "quieren" aprender van a estar otros que "no quieren", que son unos vagos y casi unos maleantes... según la opinión de los responsables de la Educación en España.

No creo que la situación mejore ostensiblemente en los primeros cursos de la ESO, más bien va a empeorar: En primero se juntaran los que vienen de Primaria con los repetidores, que están en la peor edad, en plena crisis adolescente... Y en segundo ocurrirá igual o peor, pues se juntaran los que han promocionado bien, los que repiten segundo y los que han pasado sin promocionar, pues ya han repetido durante el curso anterior; en tercero y en cuarto, ocurrirá lo mismo...o quizás, no. Puede que no ocurra, porque los alumnos y alumnas que hayan repetido en 1º y también en 2º, tendrán ya 16 años, por lo que podrá largarse del sistema o irse a los PIP... Mire don Francisco, las promociones automáticas pueden ser negativas, pero las repeticiones lo son más, según la experiencia acumulada y las recomendaciones de todos los organismos u organizaciones internacionales, entre ellas la OCDE y la UNESCO. La enseñanza en España para que sea de calidad no necesita estrechar el embudo, sino ofrecer alternativas -dentro del sistema común- a todos hasta los 16 años, atendiendo adecuadamente la diversidad y consiguiendo que todos los futuros ciudadanos (sin discriminaciones) alcancen los objetivos básicos, que socialmente consideramos fundamentales para desenvolverse activamente en esta sociedad.