El Bellas Artes de Bilbao ofrece un ciclo de cine seleccionado por Badiola
El artista elige el cine que comparte el espíritu de sus 'Malas formas'
La cinemateca del Museo de Bellas Artes de Bilbao inicia hoy un ciclo de películas seleccionadas por el artista Txomin Badiola. Los filmes elegidos (obras de Kenneth Anger, Andy Warhol, Jean-Luc Godard, Pier Paolo Pasolini y Rainer Werner Fassbinder) tienen un carácter, dice Badiola, "defectuoso e incompleto", a veces "excesivo", y con los autores "implicados y, simultáneamente, distanciados" de la obra, como su exposición Malas formas, que hasta el 26 de enero se expone también en el Bellas Artes.
Badiola (Bilbao, 1957) no se considera un cinéfilo y en su selección ha primado la influencia sobre las artes plásticas y la plasmación de conflictos vitales con una "reconsideración constante" de los medios de producción. "Lo cinematografíco me interesa como una más de las manifestaciones de lo artístico", dice.
La proyección de las películas seleccionadas por Badiola comienza hoy (18.00) con la totalidad de la obra de Kenneth Anger, el padre del cine underground americano. La programación dedicada a Anger se repetirá mañana. El resto de ciclo, otros 15 títulos, se extenderá hasta el 1 de febrero.
Badiola señala en la introducción que ha escrito para el programa que las películas escogidas tienen en común un espíritu que las conecta con su exposición Malas formas. El artista explica que son todas ellas obras de un "carácter defectuoso e incompleto y a la vez desbordado y, por momentos, excesivo", en las que sus autores mantienen una posición "totalmente implicada y simultáneamente distanciada" y "un uso desconstructivo del lenguaje que es capaz de generar nuevas narrativas".
Tras el cine de Anger, llegarán las películas de Godard Une Femme est une Femme (1961), Vivre sa Vie (1962) y Bande á Part (1964), las tres del periodo clásico de la Nouvelle Vague y , en opinión de Badiola, ejemplos de"desparpajo deconstructivo, por no llamarlo destrozo poético, de muchas convenciones cinematrográficas y estrechez de géneros".
De Warhol se han incluido Blow Job (1963), My Hustler (1965) y Lonesome Cowboys (1967), por su capacidad para "animar al espectador a dejarse llevar por el universo de microsucesos que se provocan en la hipnótica mirada hacia la nada", señala el artista.
De Pasolini, "el paradigma del intelectual comprometido", se ofrecerán los filmes La Ricotta (1963), "por su secuencia inical de créditos", y Saló (1975), en la que el sexo es presentado como "una metáfora de la dominación y el poder".
El ciclo concluirá con las pelíclas de Fassbinder El soldado americano (1970), Advertencia contra una puta santa (1970), El asado de Satán (1976) y La tercera generación (1979). Fassbinder es definido por Badiola como "un gran artista sacrificial", capaz de dejar tras de sí a su muerte a los 37 años, 30 películas, ocho obras teatrales y numerosas adaptaciones y obras para televisión. En él encuentra un claro ejemplo de creador que borra las fronteras entre "la vida y el arte, lo político y lo personal, la forma y el contenido, el placer y el dolor, y el bien y el mal".
El subdirector del Museo de Bellas Artes y responsable de su cinemateca, José Julián Bakedano, recuerda que el ciclo conforma una imagen precisa de la ruptura del cine en los años 60, posible por el abaratamiento y perfeccionamiento de la tecnología y la desaparición del sistema de producción de los grandes estudios. Los cinco cineastas incidieron "en la creación de nuevos métodos de puesta en escena y en la recreación de temas que hasta entonces eran tabúes en el cine", añade Bakedano. "Es un cine profundamente moderno, pesimista, testigo de su época y particularmente ateo".
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