Ibarretxe reitera que en 2003 someterá al Parlamento vasco su "proyecto de solución"

El tradicional mensaje de Nochevieja sirvió al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para reafirmarse en su intención de llevar este año al Parlamento vasco la propuesta de libre adhesión anunciada en el debate de política general en septiembre y que presentó en su discurso como "un proyecto de solución" tanto al terrorismo como a la relación del País Vasco con el Estado. Ibarretxe recordó a las víctimas del terrorismo, reiteró que su meta es "un nuevo marco de relación amable de Euskadi con España" y se mantuvo en la idea de someter su proyecto a una consulta popular.

El discurso que cada 31 de diciembre dirige el lehendakari a través de la televisión pública vasca ha servido este año a Juan José Ibarretxe para revalidar su proyecto de concretar a lo largo de este año ante el Parlamento vasco la propuesta de libre asociación de Euskadi con el Estado que planteó en el debate de política general de septiembre y a la que orienta todos sus esfuerzos desde entonces.

Ibarretxe no aportó novedades y se limitó a reiterar su intención de continuar impulsando "decididamente" el debate social sobre ese planteamiento, que trata de difundir dentro y fuera de Euskadi, con campañas institucionales de difusión y viajes al extranjero. En su discurso del martes presentó su idea como "un proyecto de solución", tanto para conseguir la paz como para lograr "un nuevo marco de relación amable de Euskadi con España", que habrá de basarse en el derecho de autodeterminación, "en el respeto mutuo y en el derecho de los vascos y vascas a decidir nuestro propio futuro", según sus propias palabras.

También insistió en que el nuevo proyecto, tras su paso por el Parlamento, deberá ser sometido "posteriormente" y "en ausencia de violencia", a la ratificación de la población vasca. Tampoco en relación con la celebración de esa consulta popular o referéndum ofreció Ibarretxe avance alguno sobre lo que ya ha comprometido en público con anterioridad. La supeditación de la celebración de esa consulta al final del terrorismo le impide fijar un plazo preciso para ella. "El respeto a la voluntad de mocrática de la sociedad vasca, la tolerancia a todas las ideas y proyectos políticos y la utilización de las vías estrictamente políticas y democráticias, son las claves que nos permitirán erradicar la violencia de nuestras vidas y encontrar un marco definitivo de convivencia y normalización social", afirmó en otro momento de su mensaje.

"Antes y después" de 2002

El lehendakari insistió en que la sociedad vasca "va a decidir en paz y libertad" y afirmó que el año 2002 "no ha sido un año más", sino que va a marcar "un antes y un después" en el camino hacia la paz en el País Vasco, de la que se mostró convencido de estar más cerca. Se refirió a la manifestación celebrada el pasado 22 de diciembre en Bilbao bajo el lema ETA kanpora (Fuera ETA). "Ha sido el pueblo vasco el que, de nuevo, se ha puesto al frente y le ha exigido, de forma clara e inequívoca a ETA, que desaparezca de nuestras vidas de una vez y para siempre", afirmó.

Ibarretxe recordó que "ETA sigue asesinando", tuvo un "recuerdo sincero para todas las víctimas de la violencia y el terrorismo" y reivindicó luego "todos los derechos humanos para todas las personas", incluidos "los culpables de terribles delitos".

El lehendakari se refirió también, indirecta y críticamente, al proceso de ilegalización de Batasuna: "La sociedad vasca sabe que ilegalizar ideas no nos acerca, sino que nos aleja de la paz y no le pide a nadie que renuncie a sus ideas y proyectos políticos, sino que los defiendan por vías pacíficas y democráticas", señaló. Esa misma sociedad, dijo, "tiene que ser capaz de elevar su voz para reivindicar el diálogo, el amor, la ternura y el respeto democrático" como instrumentos para resolver los conflictos de convivencia.

Igualmente, llamó a los representantes políticos a abordar la "asignatura pendiente" de "profundizar en el diálogo y el respeto mutuo, para alcanzar acuerdos".

Ibarretxe dedicó un recuerdo especial a Galicia, cuando esta comunidad soporta "los peores efectos de un desastre ecológico de dramáticas consecuencias económicas y sociales" y pidió a los vascos que tengan a esa comunidad en su agenda, "como un destino obligado en este año", especialmente cuando "el desastre del Prestige ya no sea portada en los medios de comunicación".