El Supremo israelí rechaza la insumisión en Cisjordania y Gaza

El Tribunal Supremo de Israel rechazó ayer la demanda presentada por ocho oficiales de la reserva que habían solicitado que se reconociera oficialmente el derecho a no servir por razones de conciencia en los territorios palestinos ocupados. La sentencia de los tres jueces del Supremo supone un claro enfrentamiento del poder judicial contra el movimiento de los insumisos, que ha crecido considerablemente en esta segunda Intifada.

"La objeción de conciencia selectiva no puede ser reconocida, porque podría debilitar los lazos que nos unen como nación" y provocaría que "cada unidad del Ejército actúe de acuerdo con su juicio particular", aseguran los tres jueces del Supremo. Los magistrados alertan, además, en su fallo que "ayer se rechazó servir en Líbano, hoy se rechaza servir en Judea y Samaria y mañana rechazarán participar en la evacuación de los asentamientos".

El recurso de los ocho oficiales ante el Tribunal Supremo fue presentado el pasado 23 de octubre, después de que más de 512 oficiales en la reserva firmaran un documento público en que anunciaban su rechazo a servir en los territorios de Cisjordania y Gaza, por considerar que Israel ocupa esta región de "manera ilegal".

La firma y difusión del escrito de los militares supuso a continuación la creación de una organización de insumisos, bautizada con el nombre de Ometz Lesarev (Valentía para Rechazar), cuyas actividades han empezado a preocupar profundamente a la cúpula del Ejército, una institución especialmente respetada en Israel, en la que participan todos los hombres y mujeres, durante un mínimo de dos años, y que constituye la cantera más importante de la clase dirigente.

La sentencia del Supremo ordena asimismo renovar la orden de cárcel durante tres semanas para el teniente David Sonschein, uno de los firmantes de la demanda, quien de manera reiterada se ha negado a servir en los territorios palestinos ocupados por considerar que la presencia militar tiene como finalidad "dominar, expulsar, matar de hambre y humillar a un pueblo entero".

El teniente Sonnschien, tras conocer el fallo del Supremo y antes de ingresar de nuevo en la prisión militar, efectuó unas declaraciones en la radio oficial, en las que señaló que "nuestro rechazo a servir en los territorios ocupados es el ideal más judío y sionista que se puede apoyar en esta situación". Una vez el teniente Sonnschien haya cumplido una pena de tres semanas, será conminado de nuevo a trasladarse con su unidad a los territorios palestinos: si se negara a acatar la orden, un tribunal militar renovaría la orden de su encarcelamiento, en una vista en la que no tendrá derecho a ejercer la defensa.

Por otra parte, continúa en los territorios palestinos la oleada de violencia, que se inició hace una semana, con la que se puso fin a la tregua de Nochebuena, y que se desarrolla especialmente en las ciudades del norte de Cisjordania: Nablús, Tulkarem y Yenín. Ayer, en el transcurso de estos incidentes, murieron tres jóvenes, con lo que se elevan ya a 15 los muertos en el bando palestino desde que se desencadenó la espiral.