5.000 estudiantes de la Universitat serán expulsados si no aprueban en dos convocatorias

Alrededor de 5.000 estudiantes de los más de 50.000 de la Universitat de València "están amenazados con la expulsión", desvela el vicerrector de Estudios y Organización Académica, Javier Escribá. Son los primeros efectos de la normativa de permanencia elaborada por el Consejo Social en julio de 2000. La normativa penaliza con la expulsión a los alumnos que en el tercer año de matrícula no hayan superado las asignaturas troncales y obligatorias de primer curso y a los que hayan consumado cuatro convocatorias para aprobar una asignatura. Los afectados, según la norma, dispondrán de dos convocatorias adicionales para aprobar. El vicerrector reconoce "las pegas" de la normativa y explica que se han enviado cartas informando a los perjudicados. También señala que todos los años en el sobre de matrícula se incluye la normativa, y se ha avisado a los estudiantes de nuevo ingreso en las reuniones de inicio de curso. Además, se ha remitido un informe sobre las repercusiones de la normativa al Consejo Social, compuesto por representantes de la universidad y, en su mayoría, por vocales de asociaciones empresariales y sindicales, de las Cortes Valencianas y de la Diputación. El delegado de estudiantes de la Universitat, Joan Enric Úbeda, mantiene que "el rectorado está sensibilizado con la situación e intentará atenuar los efectos", aunque insiste en que "esta normativa depende del Consejo Social". La mayoría de normativas de permanencia se basan en un número de asignaturas mínimas a aprobar el primer año. Algunos estudiantes lamentan el cambio porque optan por dejarse las materias más difíciles para el final y están preocupados porque ni siquiera se han presentado a la asignatura, para evitar agotar convocatorias, que deben aprobar ahora en sólo dos.