La ausencia de Mayor permite a Ibarretxe aprobar los Presupuestos

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, logró ayer, contra pronóstico, salvar los Presupuestos vascos del próximo año, pese a no contar a priori con la mayoría parlamentaria suficiente. El balón de oxígeno que le permitirá gobernar con cierta holgura en todo lo que resta de legislatura se lo dio, paradójicamente, el líder de la oposición, el ex ministro Jaime Mayor Oreja.

Su ausencia, añadida a la de los parlamentarios de Batasuna Josu Ternera (huido de la justicia) y Arnaldo Otegi, por enfermedad, y la de la socialista Idoia Mendia, de baja por maternidad, permitió que el bloque nacionalista lograra sacar adelante las cuentas públicas para el próximo año por 36 votos frente a 35.

Mayor llegó tarde a la Cámara, cuando ya habían intervenido los representantes de todos los grupos y, en consecuencia, el presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, había ordenado, a las 10.17, cerrar las puertas del hemiciclo para proceder a la votación. Todo ocurrió mucho más deprisa de lo previsto. Mayor, que llegaba en coche desde Madrid, donde la jornada anterior había participado en la reunión del comité ejecutivo nacional del PP, calculaba que el debate se prolongaría al menos hasta las 13 horas. Las intervenciones, sin embargo, fueron especialmente cortas. No sólo las de los partidos en el Gobierno (PNV, EA e IU), que presumiblemente se habían percatado de su momentánea mayoría, sino también las del PP, PSE y Batasuna, que apenas consumieron 45 minutos en total. Además, todos ellos renunciaron a la réplica, incluidos los populares, pese a ser conscientes de que su líder llegaba tarde.

Al finalizar el pleno, Mayor salió a los pasillos acompañado por Carlos Iturgaiz y Leopoldo Barreda para pedir perdón. Calificó el suceso como una equivocación personal y explicó que sentía una "profunda tristeza".