La protesta por el asesinato de un taxista colapsa el centro de Barcelona

El taxista Luis Pérez Juárez, de 48 años, murió acuchillado ayer por un cliente en Sabadell cuando realizaba un trayecto que había iniciado en Santa Coloma de Gramenet. La víctima sufrió varias heridas de arma blanca que le provocaron la muerte instantánea al resistirse a entregarle la recaudación al atracador. El crimen del taxista reabrió ayer el debate sobre la seguridad del sector. Unos 750 taxistas se manifestaron por las calles de Barcelona y colapsaron el centro de la ciudad para protestar por los hechos y denunciar la "inseguridad" que padecen. Por la tarde, representantes de los taxistas se entrevistaron con responsables de la policía para ser informados de las investigaciones. Al parecer la policía dispone de una completa descripción del agresor.

El cadáver del taxista fue encontrado por la Guardia Urbana de Sabadell ayer a las 3.10 horas. Una llamada informó de la existencia de un cuerpo tendido e inmóvil frente al número 24 de la calle de Leovigild, en una zona de escasa visibilidad. Varias dotaciones se trasladaron al lugar y encontraron el cadáver de Luis Pérez Juárez con varias heridas de arma blanca e indocumentado. Junto al cuerpo se halló la documentación de un taxi propiedad de la víctima.

La policía tiene el convencimiento de que el taxista fue asesinado en el interior del vehículo cuando se negó a entregarle la cartera o la recaudación al cliente. Amigos de la víctima explicaron ayer que el taxista tenía conocimientos de artes marciales y una complexión atlética que le hubiera servido para repeler a su agresor en condiciones de igualdad, pero no si era atacado por la espalda, como ocurrió.

Al poco rato de cometer el crimen, el agresor huyó con el taxi, un Citroën Xantia, a 140 kilómetros por hora por las calles del barrio de Can Puiggener. En ese momento la Guardia Urbana de Sabadell ignoraba que se había producido el asesinato del taxista, pero persiguió al vehículo por la conducción temeraria que estaba realizando. El agresor pudo escapar.

Hora y media después de aparecer el cuerpo, sobre las 4.50 horas, la sala del 091 de la policía de Barcelona recibió una llamada de alguien que alertaba de que un vehículo de la compañía Taxi Groc, para la que trabajaba la víctima, había sido encontrado por la Guardia Urbana de Sant Adrià de Besòs frente al número 11 de la calle de Venus, en el popular barrio de La Mina. La documentación hallada junto al cadáver correspondía a ese taxi, por lo que se estableció la relación entre ambos hechos.

La policía mantiene un gran hermetismo sobre las investigaciones, que han sido asumidas por el grupo de homicidios. Agentes de la policía científica analizaba ayer con todo detalle el taxi para localizar las huellas del agresor. En el interior del vehículo aparecieron numerosas manchas de sangre de la víctima. Compañeros del taxista asesinado explicaron ayer que no es la primera vez que el supuesto homicida roba un taxi y que en las últimas semanas otros tres taxis sustraídos han sido abandonados en el mismo barrio de La Mina.

La identificación del agresor ha sido posible tras la declaración de una mujer que estuvo unos minutos con él esperando la llegada del taxi a la puerta del hospital del Espíritu Santo, en Santa Coloma de Gramenet. La compañía Taxi Groc recibió una llamada para solicitar ese servicio a las 0.40 horas de ayer, pero en vista de que el vehículo tardaba, la mujer se acabó marchando y el hombre se quedó en el lugar.

Los taxistas han convocadado un paro en señal de protesta para hoy entre las 10.30 y las 14.30 horas por lo que consideran "inseguridad del sector". Estos profesionales aseguran que diriamente se cometen entre 8 y 10 robos contra taxistas en Barcelona y su área metropolitana, aunque la mayoría no se denuncian. La protesta efectuada ayer por los taxistas colapsó el centro de la ciudad. Unos 750 vehículos cortaron la circulación en el paseo de Gràcia, la Ronda de Sant Pere y todo el perímetro de la plaza de Catalunya desde las 12.00 hasta las 13.15 horas. Las retenciones llegaron hasta la plaza de Cerdà en sentido de entrada a Barcelona y la Guardia Urbana desvió los vehículos por las calles principales para evitar que llegasen al centro.

Reunión en Jefatura

En Sabadell también tuvo lugar una protesta más reducida de taxistas. Por la tarde, representantes del sector del taxi se reunieron en la Jefatura Superior de Policía de Cataluña con mandos policiales para ser informados sobre las investigaciones. La policía pidió discreción a los taxistas y para calmar los ánimos les dejó entrever que la detención del supuesto agresor podría ser cuestión de horas, informa Marc S. Òssul.

El jefe de la policía local de Sabadell, Jordi Roviralta, y la concejal del distrito, Maria Ramoneda, se reunieron anoche con dirigentes de la asociación de vecinos de Can Puiggener, un área problemática donde la sensación de inseguridad ha crecido a raíz de lo sucedido ayer. Del mismo modo, el Ayuntamiento de Sabadell emitió un comunicado de condena.

Luis Pérez Juárez será enterrado hoy en el cementerio de Collserola. La víctima era vecino de Badalona, estaba casada y tenía un hijo, también taxista.