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Un hombre mata a tiros a su esposa delante de sus hijos en Salamanca

La víctima había iniciado la separación tras denunciar al cónyuge por malos tratos

Moisés Madera, de 47 años, ha sido detenido como supuesto autor de la muerte a tiros de su esposa, Nayerda Slujalkousky, de 50. El crimen se cometió durante la celebración de la Navidad y ante los hijos y parientes de la víctima en un chalé de Martinamor (Salamanca). El hombre, según la reconstrucción policial, disparó tres veces contra Nayerda mientras ésta preparaba la comida navideña. También atacó a la hermana y al cuñado de la víctima, al que hirió levemente. La mujer, que había iniciado los trámites de separación, había denunciado al marido por malos tratos. El agresor, detenido por la Guardia Civil en su huida, tenía una licencia de armas para tiro olímpico.

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La muerte de Nayerda Slujalkousky a causa de varios disparos, probablemente tres, se produjo en torno a las once de la mañana del día de Navidad, cuando el matrimonio se encontraba en la cocina del chalé situado en la calle Calzada Real, 14 de la urbanización Cuatro Calzadas, a 19 kilómetros de la capital.

Moisés Madera, según las primeras versiones, disparó contra su mujer cuando ésta preparaba la comida y lo hizo en presencia de los dos hijos de ella, de 15 y 12 años. También estaban presentes la hermana de Nayerda y el marido de ésta. Contra estos últimos también apretó el gatillo, aunque sólo el cuñado recibió un ligero rasguño en un brazo. Los disparos fueron efectuados con una pistola Walter P-22, de manejo fácil y propiedad del agresor.

Tras el ataque, Moisés Madera huyó en un Seat Ibiza de la mujer. Cuando la Guardia Civil llegó al chalé, Nayerda yacía sin vida. Hora y media después de los disparos, Madera fue localizado en la localidad de La Alberca. El sospechoso declaró que se dirigía a un cuartel de la Guardia Civil para entregarse. Ayer tarde pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Salamanca.

El trabajo que desarrollaba Nayerda como médico dentista era la principal fuente de ingresos de la familia. El marido es protésico dental. La pareja, ambos dominicanos, tenía una clínica dental en Béjar, donde residían desde hace ocho años, y acababa de inaugurar otra en el barrio de La Salle de Salamanca. "La clínica de Béjar tenía una gran clientela, porque ella ajustó mucho los precios, trabajaba bien y era una mujer de un trato exquisito", ha indicado Cipriano González, procurador socialista en las Cortes de Castilla y León, que trató frecuentemente a Nayerda en la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Béjar. "Ella siempre se volcó en la ayuda de los niños que venían en verano desde el desierto. Como padecían problemas de descalcificación, Nayerda enseguida fijaba día y hora para las consultas de los chicos y les arreglaba la boca, desde meras revisiones dentales hasta empastes, y todo, siempre, absolutamente gratis. Incluso a una monitora le renovó totalmente la dentadura, en una operación que entonces hubiera costado cerca de un millón de pesetas, pero ella sólo cobró 200.000 a la Asociación", afirmó González. "Nayerda siempre se mostró dispuesta a apoyar movimientos solidarios. Aunque le fuera muy bien económicamente, no olvidaba su condición de inmigrante", añadió el procurador.

El rendimiento económico del trabajo en la clínica de Béjar se tradujo en la adquisición del local donde radica ésta, así como el domicilio familiar en Béjar y la adquisición del chalé en Cuatro Calzadas. El marido, Moisés Madera, frecuentaba el club campo de tiro, donde practicaba el tiro olímpico, al estar federado en esa modalidad deportiva. Durante algún tiempo el hombre tuvo un establecimiento de comida rápida en un centro comercial de Salamanca, del que finalmente se deshizo.

Moisés Madera, ayer en Salamanca. Arriba, la víctima, Nayerda Slujalkousky.
Moisés Madera, ayer en Salamanca. Arriba, la víctima, Nayerda Slujalkousky.EFE

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