España pierde dos millones de menores en 10 años
El censo de 2001 muestra que los mayores de 65 años superan a los de menos de 16 ø Los extranjeros suponen ya el 3,8% de la población - P Más de 5.000 personas han cumplido los 100 años
La población española ha dado un vuelco en diez años, marcada por el envejecimiento y el alza de la inmigración. Las personas de 65 o más años (6,9 millones) superan ya a los menores de 16 (6,3 millones). Así consta en los primeros datos pormenorizados del censo de 2001, difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La comparación con el censo de 1991 revela que ahora existen casi dos millones de chicos menos que entonces. En la última década, la población ha aumentado en dos millones de personas, sobre todo gracias a la llegada de inmigrantes: el millón y medio de extranjeros ya supone el 3,8% de los residentes. La mayoría, 1,2 millones, procede de países extracomunitarios, sobre todo de Marruecos, Ecuador y Colombia.
- Gran aumento de extranjeros. La población española ha aumentado un 5% en una década. Ha pasado de 38,8 millones en 1991 a 40,8 en 2001, según los dos últimos censos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento de dos millones de personas se debe fundamentalmente a los inmigrantes: se han multiplicado por 4,3. En 1991 residían en España 353.367 extranjeros (el 0,9% de los habitantes). Ahora viven 1.572.017 y representan el 3,8% de la población. Este alza contrasta con la evolución de los españoles, que en ese lapso han aumentado el 1,9%, de 38.518.391 a 39.275.354 (756.963 personas más).
- Mayoría extracomunitaria. Además de crecer en número, en la última década ha cambiado el perfil de los residentes extranjeros. En 1991, destacaban los europeos: 211.019, de los que 188.813 eran de la Unión Europea. Entre los 142.348 residentes no comunitarios destacaban los latinoamericanos (53.050), los británicos (49.046) y los marroquíes (31.890). A tenor de los datos de 2001 ese reparto se ha invertido. Los residentes de la Unión Europea ascienden a 360.181. El total de extranjeros no comunitarios se eleva a 1.211.836.
- Marruecos y Ecuador, en cabeza. Los ciudadanos marroquíes forman el colectivo foráneo más numeroso (247.872 personas, el 15,8% del total de extranjeros). Le siguen los ecuatorianos (216.465, suponen el 13,8%) y los colombianos (160.096, alcanzan el 10,2%). A continuación se sitúan británicos (94.860), alemanes (78.017), rumanos (57.533), argentinos (47.656) y franceses (46.891).
- Más extranjeros en Madrid. La mayor presencia de extranjeros corresponde a la Comunidad de Madrid. En ella viven casi uno de cada cuatro (366.099, el 23,3% del total). Cataluña ocupa el segundo lugar, con 310.307 extranjeros (el 19,7%). De ellos, la mayoría se congrega en la provincia de Barcelona (229.943). El tercer puesto es para la Comunidad Valenciana (217.673, el 13,8%), con Alicante en cabeza (126.157 en esa provincia). Las comunidades con menor número de extranjeros son Cantabria (8.661), Extremadura (11.271), La Rioja (12.865) y Asturias (13.254).
- Jóvenes no comunitarios. El grueso de la población no comunitaria se concentra en las edades más jóvenes. Ocho de cada diez tienen entre 16 y 64 años y cerca del 15% son menores de 16 años. Entre estos ciudadanos nacidos fuera de la UE y residentes en España, el grupo de edad más numeroso es el comprendido entre los 25 y los 29 años (205.778 personas). Respecto a los comunitarios, el contingente más numerosos se sitúa entre los 35 y los 39 años (35.777).
- Mayores de la UE. La elección de España como lugar de residencia tras la jubilación en otros países de la Unión Europea queda patente, según los datos del último censo. De hecho, uno de cada tres residentes comunitarios tiene 55 o más años (ascienden a 121.652). En cambio, sólo el 4,8% de los censados que nacieron fuera de la UE (58.641) supera los 55 años.
- Más hombres. Más de la mitad de los residentes extranjeros son varones. La proporción es mayor entre los no comunitarios (52,5%), con trabas al reagrupamiento familiar, que entre los ciudadanos de la UE (50,4%).
- Dos millones de niños menos. Los datos del censo de 2001 avalan el proceso de envejecimiento de la población española, marcada por el aumento de la longevidad y la caída de los nacimientos. Pese a la inyección rejuvenecedora de la inmigración (el 8% de los nacidos en 2001 era de madre extranjera), los menores de 16 años se han reducido en 1,8 millones en una década. En 1991 los chavales (8.207.361) suponían el 21,1% de la población. En 2001 representaban el 15,6% (6.379.619 chicos).
- Más jubilados que chicos. En España hay más ciudadanos mayores de 65 años (6,9 millones) que de menores de 16 (6,3 millones). El porcentaje de población mayor de 65 años ha aumentado notablemente en la última década. En 1991, este grupo sumaba 5,3 millones de personas y suponía el 13,8% del censo. En 2001 alcanza el 17%.
- Mayor longevidad. En la última década ha aumentado la presencia de las personas más mayores.Los ciudadanos a partir de 76 años (2,7 millones) suponen ahora el 6,6% de la población. Hace diez años eran el 5% (1,9 millones). Las personas entre 65 y 75 años ascienden a 4,2 millones (10,4% del total de la población. En 1991 eran 3,4 millones (el 8,7%). En total, 17 de cada cien habitantes ha cumplido los 65 años.
- Más de 5.000 centenarios. El aumento de la longevidad queda patente en la evolución demográfica española. En 1991 había 2.959 personas de cien o más años (2.231 mujeres y 728 hombres). En 2001 los centenarios ascendían a 5.296. Las mujeres mantienen su predominio: 3.890 frente a los 1.406 varones que habían superado el siglo.
- Aumento en edad laboral. Los habitantes entre 16 y 39 años han subido ligeramente. Son el 37% (en 1991 eran el 36,6%). El tramo de edad entre 40 y 64 años ha pasado de suponer el 28% de la población a representar el 29,7%.
Más información en www.ine.es
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