Una comisión de la Cámara vasca pide que Euskadi sea "región asociada" a la UE

Los tres grupos del Gobierno vasco sacaron adelante ayer en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento de Vitoria un dictamen que fija la posición vasca ante la Unión Europea y será enviado a la Convención que dirige Valéry Giscard D'estaing. El texto pide que el nuevo tratado constitucional europeo incluya la figura de "naciones sin estado" y "regiones asociadas" y que se respete en última instancia "la voluntad de los vascos".

Pese a que la constitución de una ponencia para seguir los trabajos de la Convención y fijar una posición del Parlamento vasco sobre la cuestión fue ideada y propuesta por el Grupo Socialista, el dictamen aprobado ayer en comisión, y que será sometido a pleno más adelante, se convierte en uno más de los elementos sobre los que apoya su proyecto el lehendakari, Juan José Ibarretxe.

El pronunciamiento va en la línea de su plan de "libre asociación" al Estado y, en el caso de la UE, propone que Euskadi sea considerada como una nación sin estado o una región asociada, una figura inexistente y que la Convención no parece inclinada a instituir.

El dictamen parlamentario, aprobado en comisión con los votos del PNV, EA e IU y la oposición del PP y el PSE, gracias a la ausencia de los parlamentarios de Batasuna, plantea que el nuevo Tratado dé derecho al País Vasco a ser consultado por la Comisión Europea, a interponer recursos ante el Tribunal de Justicia en defensa de sus intereses y a elegir a sus eurodiputados en circunscripción regional. Además, reivindica tener una cuota de funcionarios comunitarios y pide el reconocimiento del euskera como lengua oficial.

El Parlamento insta a negociar este estatus para el País Vasco en la Comisión Bilateral que los Gobiernos central y autonómico tienen constituida desde hace años y la Conferencia Sectorial que reúne a todas las comunidades autónomas.

Una 'eurorregión' vasca

El PNV, EA e IU quieren que en esos dos foros se acuerde un mecanismo para negociar "presencias, posturas, tiempo de palabra y sentido del voto" en todas las instancias, deliberativas o decisorias, de la Unión. También plantea que se fecilite la constitución de una eurorregión vasca, lo que facilitaría el acercamiento al País Vasco francés a través de la cooperación transfronteriza.

Tanto éste como Navarra están aludidos en el dictamen como partes de una misma realidad política. El dictamen incluye una alusión al respeto último "de la voluntad (...) de los ciudadanas y ciudadanos vascos", un eufemismo del derecho de autodeterminación para populares y socialistas.

El PP y el PSE votaron en contra del dictamen propuesto por los grupos del gobierno tripartito de Ibarretxe. El portavoz del PP, Carmelo Barrio, dijo que la ponencia ha sido un fracaso y calificó la aprobada ayer de "postura minoritaria e inviable" en la Unión Europea, con cuyo desarrollo sería "incompatible".

Barrio acusó al tripartito de llevar a Europa una postura "partidista nacionalista" y puramente "testimonial". "Son los Estados y no la UE los competentes para establecer los mecanismos de participación de las regiones", dijo. "Esta batalla debe darse aquí, pero ustedes no quieren buscar el acuerdo donde deben: con el Estado".

El portavoz del PSE-EE, Jesús Loza, dijo que la aprobada es "la propuesta que hubiera hecho el Pacto de Lizarra". Los socialistas creen que el dictamen contiene todos los guiños necesarios para que la antigua Batasuna la haya dejado pasar con su ausencia en la Comisión de ayer. El PSE votó en contra por considerar que el dictamen recoge el derecho de autodeterminación, equipara regiones con estados e introduce "de tapadillo a Navarra y el País Vasco francés".