La Generalitat se hace cargo del envío a Galicia de voluntarios y choca con otras iniciativas

José Joaquín Ripoll, vicepresidente de la Generalitat, y Rafael Blasco, consejero de Bienestar Social, presentaron el modelo de grupos de voluntarios que a partir del próximo día 26 viajará a Galicia para tareas de limpieza por el vertido del Prestige. Ésta es la primera expedición de las cuatro iniciales previstas que pretende dilatarse durante dos meses. La gestión de los equipos de voluntarios pasa por la Oficina de Coordinación Ayuda a Galicia creada por la Generalitat. Estudiantes de la Jaume I que tenían previsto acudir aseguran que la falta de coordinación con ese organismo les ha dejado fuera.

El vicepresidente de la Generalitat, José Joaquín Ripoll, y el consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, se reunieron ayer con los primeros 75 voluntarios que partirán hacia Galicia el próximo día 26 bajo el paraguas de la Oficina de Coordinación Ayuda a Galicia activada el pasado día 14. Ripoll afirmó que este es el primer envío de una serie de cuatro y que, aunque desde el Gobierno de Madrid se les adjudicó O'Grove y San Xenxo como zonas de trabajo, los voluntarios no irán ahí. "Llegarán a Santiago y esperarán que se les diga dónde tienen que ir". Aclaró Ripoll, aunque previamente se había anunciado que los voluntarios viajarían desde aquí con los equipos necesarios y desde aquí se cerraría el alojamiento y las dietas, que "llevamos equipos de repuesto, por si acaso, los equipos los ponen allí, en Galicia" y "los estudiantes se alojarán, al menos el primer día, en algún lugar que haya habilitado la Universidad de Santiago".

Ripoll explicó que la ayuda a Galicia tiene tres áreas: organización, que depende de la Dirección General de Interior; voluntariado; y Medioambiente. En el tema de la organización, los voluntarios viajarán en autobús, saldrán de Valencia el día 26 a las 9.00 con destino Santiago. Con ellos viajan varios vehículos, al menos cuatro, para instalar un PMA (Puesto de Mando Avanzado) "en San Xenxo", dijo Ripoll, donde en principio no trabajarán estos 75 voluntarios que permanecerán en Galicia casi una semana. Entre los vehículos, alquilados a la empresa TRAGSA unos y movilizado otro por la COPUT, irá también una unidad médica. Los voluntarios son escogidos de las llamadas que se reciben en el 112 o en el teléfono 901 111 666, tienen entre 25 y 40 años, disponibilidad de siete días y ninguna afección pulmonar.

Otros voluntarios, como por ejemplo un centenar de la Universitat Jaume I de Castellón, la primera universidad valenciana que montó una expedición de voluntarios a Galicia, que tenía previsto viajar también el próximo 26 no ha podido hacerlo "porque si no es con la oficina es imposible", dice Carlos Fernández, presidente del Consell d'Estudiants. Explica que "no existe otra manera de ir, es lamentable que ahora todo el mundo se quiera poner medallas y haya, mientras tanto, miles de personas que quieran ir a ayudar". Para el día 26 tenían organizada una expedición, la tercera, equipada para las tareas, que no saldrá porque, según Fernández "en la fundación nos han llegado a decir que no saben a dónde podemos ir". Y agregó: "No ha sido por la Jaume I. Ésta es una universidad solidaria y haremos lo posible por ir". Ripoll y Blasco, que oyeron protestas de voluntarios que van a enviar -"esto es una foto, una tomadura de pelo", dijo uno de ellos-, aseguraron que entre las tareas de la ayuda está la del medioambiente y "el asesoramiento turístico para O'Grove, San Xenxo, que tiene nueve playas con bandera azul".