_
_
_
_
ESTA SEMANA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mano tendida

Es la consigna a seguir. Mano tendida desde Andalucía hacia el Gobierno de Madrid. Todavía es posible el acuerdo, dicen. De modo, que a trabajar en sacar provecho a las posibilidades que haya aún de entendimiento. A pesar del recurso al Tribunal Supremo de la sentencia de la Audiencia Nacional favorable a nuestra comunidad en relación a liquidación de los Presupuestos de 1997 y de que planean transferir las competencias de las Políticas Activas de Empleo para el 2004, lo cierto es que , de momento, no toca hacer la guerra sino la paz. Tanto es así que esta semana se enviará un documento al Ejecutivo central en donde se recogerá su contraoferta con la propuesta final de la Junta de Andalucía para cerrar, de forma definitiva, todos los contenciosos que aún se mantienen abiertos.

Sólo es ya cuestión de esperar a que pase el tiempo para conocer la respuesta que recibe esta iniciativa. Despues de tanta pelea, no deja de llamar la atención esa nueva apelación que se hace por parte de las autoridades andaluzas al diálogo, al acuerdo. Cabe preguntarse si tal paciencia obedece a que conservan la suficiente ingenuidad como para pensar que sigue existiendo voluntad sincera de llegar a un arreglo en referencia a los dirigentes del PP.

Si es así, demuestran con esta actitud una inocencia a prueba de bombas. De todas formas, sólo es cuestión de aguardar unos días tan sólo para salir de dudas, pero lo que ha quedado claro es que en Madrid estaban poco por la labor de ceder a las reivindicaciones de la Junta, después del varapalo judicial del Tribunal Constitucional sobre la ayuda complementaria de las pensiones no contributivas. Serían muchas derrotas seguidas y tampoco es cuestión de regalar más titulares a los socialistas andaluces, para que el presidente de la Junta, Manuel Chaves se ponga a reflexionar ,en tono triunfal, sobre los "teóricos de la confrontación"

Y para colmo, en este martes, el Consejo de Gobierno aprobará una nueva subida en dicha pensiones. Claro que este incremento nunca será en su cuantía y condición legal como el que los populares han apoyado abiertamente para las viudas en Cataluña, colectivo que, gracias a esta medida, van a cobrar más que las andaluzas, sin que parezca preocuparles si se rompe o no la "la caja única de la seguridad social".Es más, no hay noticia alguna de que, al igual que hicieron con Andalucía, vayan a recurrir esta medida de la Generalitat al Constitucional.

En este momento de forzosa espera en el que nos situamos queda por despejar la incógnita en torno al futuro de Cajasur. La asamblea fijada para el día 28 sigue en pie aunque ya se ha advertido que ahora se configura un nuevo marco normativo al estar previsto que entre en vigor antes, tras la publicación en el BOJA, la Ley de Cajas andaluzas ya modificada, una vez adaptada a la Ley Financiera. Una jugada más con la que tratar de frenar la huida que ha puesto en marcha el presidente de la entidad, Miguel Castillejo para situarse bajo el amparo normativo de la administración central. El movimiento no es baladí ya que se crea una barrera muy significativa dado que esta nueva ley introduce requisitos novedosos como es el de tener en cuenta a las entidades fundadoras como es el caso de la Diputación provincial de Córdoba, así como la necesidad de lograr el apoyo del 80% de la asamblea para dar luz verde a unos nuevos estatutos como pretende el sacerdote, extremo éste difícil de conseguir dada la actual correlación de fuerzas existentes. Otro embrollo judicial al que tendrá que hacer frente esta institución financiera mientras que los auditores de la Junta siguen con su trabajo de inspección, por más que desde la caja traten inútilmente de poner fin a su trabajo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_