La izquierda avisa que el sueldo de los altos cargos del Gobierno crecerá el 11%

El Partit dels Socialistes (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) pusieron ayer el grito en el cielo en el Parlament al constatar que los presupuestos para 2003 incluyen aumentos del 11% en el sueldo de los altos cargos de la Generalitat, mientras que el de los funcionarios crecerá entre el 3% y el 4%, según la oposición. Los portavoces de la izquierda denunciaron el incremento de las partidas destinadas a los altos cargos y advirtieron que este aumento está "camuflado" dentro de apartados distintos.

El bloque presupuestario sobre las partidas de personal y función pública fue votado ayer en el pleno y cosechó el mismo resultado que todas las cuentas presentadas por el Gobierno catalán para el año 2003: recibió el respaldo de Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP). Ambos partidos coincidieron también para rechazar todas las enmiendas de la oposición (1.319) y para aprobar las del PP (54), con lo que los presupuestos para 2003 quedaron aprobados. Hoy se debatirá la Ley de Acompañamiento.

El PP volverá a firmar un protocolo con el Gobierno con el objetivo de asegurar inversiones presupuestarias para el próximo ejercicio en los municipios que los conservadores consideran prioritarios para mejorar sus expectativas electorales. Año tras año, el PP y el Ejecutivo firman este documento, que la oposición cree de dudosa legalidad.

En la sesión de ayer, la izquierda consideró "escandaloso", "discriminatorio" e "injustificable" el incremento salarial de los altos cargos previsto para 2003, que cifró en el 11%. El diputado socialista Josep Maria Rañé advirtió que este incremento se encuentra "camuflado" en varias partidas, como "mejoras a la productividad" o compensaciones "heterogéneas". De acuerdo con sus cálculos, el incremento salarial real de los funcionarios será de entre el 3% y el 4%, y no el 2% oficial.

El republicano Joan Ridao señaló que el incremento del sueldo de los altos cargos refleja "la política errática y clientelar" del Gobierno de CiU. A su juicio, el Ejecutivo de Jordi Pujol ha tratado de "blindar a determinados altos cargos", a los que, asegura Ridao, paga "dietas millonarias". Por su parte, Rafael Ribó, de ICV, abogó por prohibir los "gastos atípicos" y la contratación de nuevo "personal eventual", en referencia a los altos cargos.

Sindicatura de Cuentas

En el pleno de ayer, CiU y el PP también votaron el recorte de facto de casi el 40% del presupuesto de la Sindicatura de Cuentas al obligar a esta entidad a devolver su remanente, que asciende a 1,8 millones de euros. En su última comparecencia parlamentaria, el síndico mayor, Marià Nicolàs, aseguró que la entidad dispone de los recursos suficientes, a pesar de que algunos de los encargos son entregados a la Cámara con mucho retraso.