El Gobierno limita a media hora las llamadas a líneas eróticas

Las líneas de teléfono 906 y 903 desaparecerán el próximo 1 de octubre. Los usuarios que quieran acceder a contenidos clasificados para adultos tendrán que marcar un nuevo prefijo, el 803. La conexión además estará limitada a media hora, según la nueva norma que aprobó ayer el Gobierno.

Con la puesta en marcha del nuevo sistema de numeración los ministerios de Sanidad y Consumo y de Ciencia y Tecnología persiguen "la protección de la infancia y la juventud, así como los derechos de los consumidores". Por eso, el suministrador del servicio tendrá que controlar, "mediante los sistemas pertinentes" que los demandantes de servicios que difundan contenidos eróticos o pornográficos, palabras malsonantes u obscenas o que exalten "valores u opiniones morales, éticas, religiosas e ideológicas" sean mayores de 18 años.

Las llamadas que tengan que ver con el ocio y el entretenimiento, incluidos pasatiempos, concursos o juegos de azar, o los esotéricos y de adivinación usarán un prefijo 806. Los suministradores de servicios profesionales (acreditados mediante la inscripción en un colegio profesional u otro organismo similar) podrán disponer de líneas 807 para atender a sus clientes.

El tiempo de conexión se reducirá a ocho minutos en el caso de servicios para jóvenes o niños, que además deberán contar con el permiso de sus padres. En los juegos, sorteos y concursos, el límite estará en cinco minutos, para evitar abusos de los promotores, algunos de los cuales alargan actualmente las llamadas para cobrar más.

Coste máximo

Las llamadas tendrán un coste de entre 0,35 a 3,15 euros por minuto, si se efectúan desde un teléfono fijo, y de 0,65 a 3,45 si se realizan desde un móvil. El cuarto número del teléfono indicará si se trata de una llamada más barata o más cara. Las de menos precio serán las que tengan un 1 (803-1, 806-1, 807-1), y las de mayor importe las 803-9, 806-9 y 807-9. Los usuarios podrán pedir a las compañías que les desconecten de cualquiera de estas líneas, y los operadores deberán hacerlo antes de 10 días.

Además de fijar precios máximos, se impone que se informe al usuario del coste de cada minuto de llamada con los impuestos incluidos y en función de la banda horaria. También se deberá facilitar el nombre de la persona física o jurídica titular del servicio, o de su domicilio, para facilitar que un cliente pueda presentar quejas o reclamaciones.

La directora general de Consumo, Dolores Flores, explicó ayer que con esta norma se pretende regularizar el sector, partiendo de cero, tanto por parte de los suministradores de servicios, que tendrán que someterse al reglamento en el momento de contratar la línea, como de los usuarios. La reglamentación también protege a los usuarios de Internet, añadió Flores. Con la nueva norma, un usuario que esté navegando por la red tiene que recibir un aviso de que va a ser derivado a una línea 803 y el titular del servicio. En la advertencia deberá figurar también el precio de la conexión, para que piense si acepta el precio o si prefiere interrumpir la llamada. "Lógicamente, el servidor tiene que dar un tiempo al usuario para que decida si acepta antes de empezar a cobrar", aclaró la responsable de Consumo.

Otra novedad importante, según la directora general, es que si un cliente recibe una factura "desorbitada y decide no pagarla, mientras se aclara quién es el responsable, la operadora no podrá cortarle el teléfono, sino sólo el acceso a las líneas de tarificación especial [las 803, 806 y 807]". Con ello se evitarán situaciones en que por error o estafa un usuario se queda sin un servicio básico, como el telefónico.