Aumentan un 17,65% los accidentes mortales en el trabajo

Los accidentes mortales en el puesto de trabajo no cesan, a pesar de la alarma social y política que ha despertado el imparable aumento de la siniestralidad laboral desde el pasado mes de julio, en lo que fue calificado de verano negro. El resultado de enero a noviembre de este año revela un nuevo incremento de las muertes laborales, que alcanza el 17,6% en comparación con el mismo periodo de 2001.

Las muertes en el trabajo no han parado de crecer desde el pasado verano. Y, aunque con una incidencia ligeramente inferior, el mes de noviembre no fue una excepción, puesto que se cerró con 12 accidentes mortales. En total ya son 173 los trabajadores que han perdido la vida en el trabajo en los 11 primeros meses de 2002. Esta cifra supera con creces el número de trabajadores que fallecieron en el trabajo a lo largo de todo el año pasado y que ascendió a 155, según datos del Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo.

Ayer trascendió la muerte de otro trabajador en Vic (Osona), Lluís A. G., de 51 años, que falleció al caerle encima una viga de 7.500 kilogramos que se desprendió de la grúa con la que la estaba trabajando, informa la agencia Efe. Lluís A. G., empleado de la empresa Roure Anglada, murió en el acto, según fuentes de los Bomberos de la Generalitat.

El recuento de la siniestralidad laboral muestra que el sector servicios sigue siendo el que concentra la mayor parte los accidentes mortales, pues de los 12 trabajadores que fallecieron el pasado mes, nueve pertenecían a este sector. También los servicios están al frente de la siniestralidad laboral si se analizan los datos de enero a noviembre, con un total de 82 trabajadores fallecidos. Le siguen la construcción (47) y la industria (41), mientras que la agricultura se aleja notablemente de estas estadísticas con la muerte de tres trabajadores.

En contraste con el incremento de las muertes en el trabajo, los accidentes graves y leves han seguido una tendencia inversa al disminuir el 0,8% y el 3,9%, respectivamente, en relación con el año pasado. En concreto, de enero a noviembre se han registrado 1.567 accidentes graves y otros 168.942 leves.

El consejero de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, Antoni Fernández Teixidó, destacó el descenso de los accidentes graves y leves, pero admitió que los datos sobre la mortalidad en el trabajo eran "insatisfactorios".

Mientras tanto, la mesa sobre siniestralidad laboral, que agrupa a sindicatos, empresarios y representantes del Gobierno catalán, se reunió ayer de nuevo para avanzar en la elaboración de un plan de formación sobre prevención de riesgos laborales que se dirigirá tanto a trabajadores como a empresarios y que se incluirá también en todos los niveles de la enseñanza pública.

El responsable de Acción Sindical de CC OO, Simón Rosado, explicó que las medidas que se abordan en esta mesa son a medio y largo plazo, puesto que los problemas que hay que resolver son "estructurales", como la elevada temporalidad y el abuso de la subcontratación. Sin embargo, Rosado subrayó que, más allá de estas medidas, los accidentes se reducirían en el 60% si las empresas cumplieran la normativa.