"Es increíble que Arenas se fije en nosotros con el país en emergencia"

Eduardo Madina (26 años), víctima en febrero pasado de un atentado de ETA y elegido el sábado secretario general de las Juventudes Socialistas de Euskadi ha sentido que el congreso de su organización ha sido objeto de "una caza de brujas en la que se le ha faltado al respeto".

Pregunta. ¿Qué lecciones ha extraído de los ataques recibidos?

Respuesta. Han sido la demostración de que la reflexión está prohibida, que hay términos sobre los que, sólo por reflexionar, se dispara sin pudor. Nos ha asombrado, nos ha condicionado un poco, pero el debate ha sido profundo y muy interesante. Desmontamos la propuesta del lehendakari y la utilización que hace del término consulta.

P. Y han suprimido esa palabra, ¿por qué?

R. La hemos retirado, pero porque consideramos que no hay que dar excusas a esa caza de brujas que se hace con esos términos. Hemos dejado la sustancia: que en condiciones de normalidad, la democracia permite debatir sobre el territorio, aunque sea un asunto secundario para nosotros. Lo que no creemos es que tenga que haber fuerzas políticas, que encima gobiernan, que digan que hay temas tabú de debate.

P. ¿Les han pedido el PSE o el PSOE que retiren el término?

R. No, ni ahora ni en el congreso anterior, pero había un volumen de enmiendas enorme. Hemos negociado para llegar a un texto más consensuado y a mí me parece lo más adecuado.Lo imporatante es que la ponencia realiza un diagnóstico de no aceptar el bloqueo político e institucional del País Vasco por los Gobiernos central y vasco, que provoca deseperanza en la sociedad y que proponen medidas, que pasan todas por el socialismo, porque los demás están a bloquear y la experiencia va demostrando que no tienen éxito con sus soluciones.

P. Y el otro tema polémico, el del acercamiento de los presos, ¿en qué ha quedado?

R. En pedir que se cumpla el reglamento penitenciario y se estudie el acercemiento siempre que sea posible. Ésta es una cuestión no ya secundaria sino incluso periférica para nosotros, nuestras prioridades son otras, nuestro ideario no gira en torno a esto; pero está colocada en un contexto de rebajar cotas de dolor en un mundo que hace de él argumento de su forma de actuar. ¿Por qué no vamos a inyectar ahí lo que nuestra propia ley dice?

P. ¿Han sentido que le abrían al PP un agujero de ataque al PSOE?

R. No. Las críticas que lleguen de un partido como el PP, que demuestra cada día lo poco que cumple los requisitos que definen la democracia, no nos hacen sentir mal, nos reafirman. Que el señor Arenas, mientras su país está en situación de emergencia, se fije en un grupo de chavales que debaten en un hotel de una ciudad... Primero, nos ha resultado increíble, y luego nos lo dice todo, nos despeja todas las dudas: este país está bloqueado por todas partes y algunos no están contentos sólo con eso, sino que quieren bloquear también la reflexión. Que sea el Gobierno quien lo hace me parece doblemente mal. El socialismo siempre ha debatido en libertad, son otros los que piensan que el pensamiento hay que tenerlo controlado, y nos lo ha dicho en voz bien alta el señor Arenas.

P. Al hablar de consulta, ¿no entraban en un debate que es de los nacionalistas?

R. No. El problema en Euskadi es que convivimos con un nacionalismo que se apropia y manipula términos como negociación, consenso, diálogo o nación. Ahora también se han apropiado de la palabra consulta, convirtiéndola en algo que parece que sólo vale para que la sociedad vasca refrende un proyecto nacionalista.