El PP aprueba en el Senado su reforma educativa con el rechazo de todos los grupos menos CC

El Senado aprobó ayer la controvertida Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) con los votos del PP y Coalición Canaria y la oposición del resto de los grupos parlamentarios. Los nacionalistas catalanes recurrirán la ley del Tribunal Constitucional porque consideran que invade las competencias autónomicas. A pesar de que aún no se sabe nada de la financiación de esta reforma, la mayoría de las medidas que incluye el texto definitivo -a falta de que lo ratifique el Congreso el próximo jueves- se empezarán a aplicar el próximo curso escolar, a excepción de la implantación de itinerarios en la ESO y de la reválida al final del bachillerato, que presumiblemente empezarán en el curso 2004-2005.

"Van a dar un ataque frontal a las competencias autonómicas", dijo el portavoz de CiU en el Senado, Josep Varela, y acusó al PP de estar " instalado en la opulencia y la altanería parlamentaria". Esta dura crítica se materializará, según han anunciado los nacionalistas catalanes, en un recurso ante el Tribunal Constitucional por "invasión de competencias autonómicas en beneficio de la Administración".

La respuesta del portavoz popular de Educación en la Cámara alta, José Manuel Barquero, ante el veto a la totalidad del texto y el anuncio de recurso de los nacionalistas catalanes fue también contundente: "El argumento de CiU carece de solidez porque la Ley de Calidad no asume competencias para el Estado que no asumieran ya las tres leyes educativas del PSOE" que reforma la LOCE. Éstas son la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE) y la Ley Orgánica de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de los Centros Docentes (LOPEG).

Barquero manifestó además que "el PSOE ha perdido la ocasión de revisar sus propios postulados del sistema educativo". "El nervio de la oposición a la ley han sido los itinerarios, y con ellos lo que estamos haciendo es alinearnos con el eje de los países latinos (como Francia e Italia), que ya diversifican a sus alumnos a los 14 años. En los países nórdicos se hace a los 16 años".

No lo ven así los socialistas, que también estudian la posibilidad de recurrir la ley al Constitucional. El portavoz de Educación de este grupo en el Senado, Manuel Fernández Zanca, considera que con esta ley del PP "se ha perdido una oportunidad muy importante de haber llegado a un acuerdo de cambio de la LOGSE, pero no por medio de una paleorreforma que introduce aspectos con los que se pretende favorecer a determinado tipo de alumnado.

Fernández Zanca pone dos ejemplos. Uno es el de los itinerarios, "que dividirán y marcarán a los alumnos según el rendimiento que hayan tenido en un determinado periodo, cortándoles la oportunidad y el ánimo de recuperarse". El segundo ejemplo es la regulación que hace la ley de la admisión de alumnos en los centros públicos y concertados, "en la que se dice que no se podrá discriminar por razones ideológicas, religiosas, morales, sociales, de raza o de nacimiento, pero no se ha querido incluir la razón de sexo, por lo que se deja la puerta abierta a que existan centros masculinos o femeninos sostenidos con fondos públicos".