El Estado renuncia a limitar los incentivos a la inversión y abre el camino a la actualización del Convenio navarro

Navarra exigirá al Estado que su voz sea tenida en cuenta en la Unión Europea cuando se debatan cuestiones fiscales que puedan afectar a su régimen privativo reconocido en el Convenio Económico. El Gobierno de UPN y los partidos de la oposición (excepto la suspendida Batasuna, que no acudió) pactaron ayer una propuesta que el próximo lunes será transmitida por el consejero Francisco Iribarren al secretario general de Política Fiscal del Ministerio de Hacienda, Antonio Beteta. Se trata de la creación de una comisión bilateral que analice los temas que afecten a la autonomía fiscal con carácter previo a las reuniones del Ecofin. Navarra no exige una presencia directa en las instituciones comunitarias, sino un canal específico de comunicación con la representación estatal ante la UE, que obligue al Gobierno central a informar y discutir con Navarra la postura a defender.

Esta "nueva fórmula de encuentro", en palabras de Iribarren, forma parte del paquete de medidas pactadas por la comisión navarra que negocia la actualización del Convenio Económico, reunida ayer en Pamplona. Iribarren transmitió a los partidos la garantía dada al presidente Miguel Sanz por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de que el Estado renuncia a imponer la tutela presupuestaria sobre los municipios forales y a limitar la capacidad de establecer ayudas fiscales a la inversión.

El ministerio ha retirado la propuesta realizada a finales de noviembre por sus técnicos, que provocó el absoluto rechazo del Gobierno foral, por entender que invadía competencias forales y limitaba la capacidad de autogobierno plasmada en la ley de Amejoramiento. Ayer no se admitió la propuesta de EA-PNV de expresar formalmente al Estado la "censura" por su actitud, pero sí se hará llegar a Hacienda el "desagrado" por un intento que, según el presidente de CDN, Juan Cruz Alli, no fue tanto técnico como "producto de una mano política". Alli opina que el Gobierno quiso aprovechar la negociación para unificar lo máximo posible el Convenio de Navarra con el Concierto vasco, como primer paso para una posterior igualación con el sistema fiscal y financiero autonómico común.

Según Iribarren, la crisis está cerrada y espera que la actualización del Convenio se podrá firmar antes de fin de año, manteniéndose la actual aportación al Estado.