Soy desleal

Señor director, quisiera aprovechar su medio para confesar mi culpa. Sí, señor director, "soy desleal".

Confieso mi deslealtad al haberme sentido apesadumbrado viendo parajes amados llenos de basura; confieso mi deslealtad al haber pasado noches insomnes pensando en tanta desolación; confieso mi deslealtad al sorprenderme emocionado viendo a los pescadores desolados intentando defender lo poco que les queda. Confieso mi deslealtad al haberme atrevido a preguntarme qué hacían los responsables de coordinar las tareas de defensa contra la pringue cazando en parajes limpios de chapapote (qué manía tienen los poderosos con cazar); confieso igualmente mi deslealtad al tener que recurrir a servidores de Internet portugueses, franceses... para ver por dónde llegaba la mancha y los vientos que la empujaban, ver a militares belgas, voluntarios alemanes y preguntarme dónde estaban los soldados españoles.

Y sobre todo me siento culpable por preguntarme dónde estaban los cubos, los guantes, los impermeables, las palas, los bocadillos, el ánimo de los políticos... Confieso mi deslealtad... Espero que en mi vida se me den oportunidades para expiar mi culpa, espero poder quitarme estos malos pensamientos y limitarme a rezar y tener fe en quien sin duda sólo vela por nuestro bienestar. A quien corresponda, perdón por mi deslealtad.