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Un viajero siembra el pánico en el aeropuerto de Barajas al irrumpir en un avión y abandonar una bolsa

F. Javier Barroso

Los pasajeros del vuelo de las 11.40 de Air Europa con destino a Las Palmas no olvidarán el viaje de ayer. Un hombre se abrió paso a codazos y empujones entre el resto de turistas y logró acceder al avión. Ya en el interior, dejó en uno de los maleteros destinados al equipaje de mano una bolsa con ropa y un libro, tras lo cual salió corriendo. El equipaje sospechoso contenía un ejemplar del Corán, según la portavoz de Air Europa.

El pasaje se alarmó ante la posibilidad de que fuera un paquete bomba. El comandante ordenó el desalojo de la aeronave y pidió a la Guardia Civil de Barajas que comprobara las maletas y la bolsa sospechosa. El viajero fue detenido depués en la terminal.

Los 175 pasajeros del vuelo UX 9612 tenían prevista la salida a las 11.40. Cuando estaban embarcando, un hombre de unos 25 años se saltó el control del personal de tierra de Air Europa, según un testigo. Entre golpes y codazos, logró entrar en la aeronave. Llevaba en la mano una bolsa, que metió de repente en uno de los maleteros situado en medio de la aeronave.

El hombre se dio entonces la vuelta y salió a trompicones del avión. Los pasajeros que estaban junto al maletero llamaron al personal de la compañía para avisarles de la existencia de un paquete sospechoso. Fue entonces cuando se vivieron los momentos más angustiosos. El pánico se apoderó de algunos viajeros. "Algunas personas se han puesto muy nerviosas. Este pasajero tenía aspecto magrebí y pensaban que podía tratarse de un paquete bomba", señaló Manuel Ángel Sola, un viajero del vuelo UX 9612.

El comandante de la aeronave ordenó el desalojo inmediato del avión para evitar cualquier riesgo. Los pasajeros salieron hasta la terminal. Un técnico en desactivación de explosivos (Tedax) de la Guardia Civil entró con un perro pastor alemán, que rastreó todo el interior, en especial los maleteros.

El artificiero cogió la bolsa con sumo cuidado y la bajó a la pista, bastante alejada del avión. El guardia civil, al que se sumaron otros agentes, se retiró y ordenó de nuevo a su perro policía que rastreara el bulto sospechoso. El can lo olisqueó repetidamente pero no halló nada sospechoso.

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Mientras, trabajadores de Barajas sacaron a la pista todas las maletas y bultos de los pasajeros. No había nada sospechoso en estas maletas. Todos los pasajeros, menos uno, regresaron al interior sobre las 13.10. Unos 15 minutos más tarde, el Boeing 737 comenzó a rodar hacia la pista de despegue.

Los agentes de uniforme y de paisano lograron identificar al joven viajero. Escoltado por guardias civiles, fue trasladado hasta las dependencias del instituto armado. Allí, el propio joven abrió la bolsa. La Guardia Civil se negó a facilitar la identidad del detenido, si tenía antecedentes o si sufría algún trastorno mental.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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