_
_
_
_

El Congreso aprueba una rebaja del 11% en el IRPF que sólo compensará el IPC

Las empresas pedirán nuevos datos a los empleados para aplicar las retenciones en febrero

El Congreso dio ayer luz verde a la segunda reforma del IRPF que lleva a cabo el Gobierno del PP, con el apoyo de CiU y Coalición Canaria. La rebaja media será del 11%, porcentaje que apenas cubre la inflación desde el año 1999, fecha de entrada en vigor de la anterior reforma. Los contribuyentes empezarán a notar la rebaja en febrero de 2003 y en la declaración de mediados de 2004, fecha que coincide con las próximas elecciones generales. Las empresas pedirán los nuevos datos a sus empleados durante enero para adaptar sus sistemas informáticos y aplicar las nuevas retenciones en la nómina de febrero. Hacienda estima que los contribuyentes se ahorrarán 3.000 millones de euros el año que viene.

Más información
El IPC sube un 0,2% en noviembre y la inflación interanual se sitúa en el 3,9%
Hacienda señala que la rebaja fiscal ahorrará 4.565 millones a los contribuyentes en 2003
La ayuda de 100 euros mensuales a las madres trabajadoras con bebés podrá pedirse el lunes

Ese ahorro de 3.000 millones de euros supondrá una inyección de renta disponible para los 14 millones de contribuyentes del IRPF, en un momento de desaceleración económica. Bajará la tarifa del impuesto, de forma que el tipo máximo pasará del 48% actual al 45%, y el mínimo, del 18% al 15%, con cinco tramos frente a los seis actuales. Las deducciones (mínimos personales y familiares) también se elevan y se crean algunas nuevas, como la que beneficiará a las madres trabajadoras y la que se establece para los propietarios de pisos en alquiler.

La rebaja media estimada por Hacienda es del 11%, porcentaje que apenas cubre la inflación acumulada desde finales de 1999, el primer año de la anterior reforma. Desde entonces, los tramos de la tarifa del IRPF y las deducciones han permanecido invariadas. Este efecto supone que los contribuyentes han pagado de más -la misma renta en términos de poder adquisitivo ha tributado a tipos más altos porque la tarifa es progresiva-, en estos tres últimos años.

Ahora se restituye todo de una vez, con un nuevo impuesto que mantiene en esencia las características del anterior. Las deducciones familiares y personales se aplican en la base en lugar de en la cuota, como antes de la reforma de 1999, lo que supone un mayor ahorro relativo cuanto más alta es la renta. El mínimo personal o cantidad que no tributa porque se descuenta de los ingresos se establece en 3.400 euros, un 2,8% más que el vigente hasta ahora.

Paga a las madres

Hay nuevas reducciones para mayores y discapacitados, pero la principal novedad es la paga mensual de 100 euros o deducción para las madres que trabajen fuera de casa y tengan hijos menores de tres años, incluidos los adoptados y en acogimiento. La paga o deducción se percibirá durante los meses en que se esté trabajando, habrá que solicitarla en enero próximo, se empezará a cobrar a mediados de febrero y se multiplicará por el número de hijos que cumplan los requisitos.

La novedad introducida durante el trámite en el Senado es que para los hijos en adopción o acogimiento no existirá el requisito de los tres años de edad. La paga o deducción se podrá aplicar durante los tres primeros años de convivencia, a contar desde la inscripción en el Registro Civil o la resolución judicial correspondiente. Otra de las novedades importantes es la introducción de ventajas fiscales para los propietarios de viviendas en alquiler.

Frente al vacío de la ley de 1999, la que entrará en vigor el año que viene ha optado por incentivar a los caseros en lugar de a los inquilinos, como existía en la normativa de la etapa socialista. Durante el trámite del Senado se ha elevado al 50% del alquiler el porcentaje que está exento de tributar. Se ha suprimido el descuento adicional del 25% durante cinco años que estaba previsto en el proyecto de ley para las viviendas desocupadas que se pusieran en alquiler.

Prácticamente todos los gastos -intereses de préstamos, portería, tributos y recargos municipales, saldos de dudoso cobro, rehabilitación y conservación del inmueble- serán deducibles, lo que en la práctica supondrá que el arrendador tenga una tributación cero por la renta que percibe de sus inquilinos. Además, el porcentaje de amortización del inmueble se eleva del 2% al 3%.

El tratamiento del ahorro también mejora ampliamente. La principal novedad es que las plusvalías a más de un año pasan de tributar del 18% al 15%. Esta medida también se ha incluido para las empresas en el impuesto de sociedades durante la tramitación de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2003 en el Senado. El cambio de fondo de inversión no tendrá coste fiscal.

Tanto los seguros como los planes de pensiones mejoran su tratamiento fiscal en el IRPF. En el caso de los seguros, aumentan los porcentajes de reducción por el paso del tiempo. En los planes de pensiones se eleva a 8.000 euros el límite de aportación anual.

Límite para patrimonio

Durante el trámite del Senado se ha introducido también un cambio que beneficiará a los grandes patrimonios. A partir de 2003, el límite conjunto entre el IRPF y el impuesto del patrimonio no podrá exceder del 60% de la base imponible del IRPF. Es decir, la cuota que un mismo contribuyente pague por IRPF, más la que pague por el impuesto del patrimonio tendrá como límite el 60% de los ingresos declarados a efectos del IRPF.

Todos estos cambios se empezarán a notar en la nómina del próximo mes de febrero, cuando los empresarios deben aplicar las nuevas retenciones en las nóminas. Durante el mes de enero, deberán pedir los nuevos datos a sus empleados y adaptar sus sistemas informáticos. Aunque el sistema ya está rodado porque es igual al vigente hasta ahora, las empresas tendrán que tener en cuenta nuevos datos de sus empleados. Por ejemplo, la edad de los ascendientes que convivan con él.

Después de conocer esas circunstancias, la empresa aplicará la tarifa del impuesto, que es la misma con que se efectúa la declaración a mediados del año siguiente. En el reglamento del IRPF que el Gobierno enviará hoy al Consejo de Estado para su aprobación en 15 o 20 días, se establecen los nuevos límites para la obligación de retener (ver cuadro).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_