Los padres, desorientados
Un estudio de la FAD señala que muchos progenitores no saben cómo educar a sus hijos y delegan en los profesores
Un estudio de la FAD señala que muchos progenitores no saben cómo educar a sus hijos y delegan en los profesores
Los padres están confusos sobre cómo educar a sus hijos: el debate entre la familia ideal del pasado y la dificultades del presente lleva a muchos a delegar la tarea de la educación en los profesores. Así se desprende del estudio Hijos y padres: comunicación y conflictos, elaborado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y que ayer se presentó en Madrid. El estudio se ha realizado tras encuestar a 1.000 jóvenes de entre 14 y 20 años y a sus padres. En el trabajo ha colaborado el Plan Nacional sobre Drogas (PND) y Cajamadrid.
Alrededor del 40% de los padres confiesa no manejar bien los conflictos de convivencia y aproximadamente uno de cada tres padres siente que no educa bien a sus hijos o que no sabe hacerlo. Preguntados por los conflictos, un 59,6% de los padres asegura que les ayudaría a resolverlos que los profesores educaran mejor. Sin embargo, sólo el 1,3% pide más recursos para el sistema educativo. "Muchos padres no saben cómo educar a sus hijos y piden que se les apee de su responsabilidad. No piden ayuda al sistema educativo, sino que se designe unos padres sustitutivos, que son los profesores", explicó en conferencia de prensa el coordinador del estudio y director técnico de la FAD, Eusebio Megías.
Megías afirmó que mucha de la confusión de los padres viene de moverse entre un ideal de familia pasado e idílico y el presente, que no permite vivir ese modelo. Aseguró que esto lleva a unas "minorías significativas" a la autoculpabilización y a la delegación total de funciones. El estudio señala que, pese a no asumir muchas de las funciones, el 90% de los padres se sienten satisfechos de sus relaciones familiares. Sólo uno de cada diez padres se sienten impotentes y hartos ante las dificultades de la relación familiar.
Megías afirmó que los conflictos entre padres e hijos surgen principalmente por temas domésticos: los estudios, las tareas del hogar, la hora de llegada por la noche, la de levantarse y el dinero, por este orden. Y dio la explicación: "Se discute poco de temas relacionados con las drogas, el sexo o los amigos, con lo que pasa fuera de casa. Si se discute de la hora de llegar a casa es porque afecta a la vida cotidiana de la familia. Los padres no saben -o no quieren saber- qué ocurre fuera de los hogares". Los hijos sí apuntan a la existencia de problemas externos.
Diagnóstico
El delegado del Gobierno del PND, Gonzalo Robles, señaló que conocer la familia y la relación entre padres e hijos es fundamental para prevenir el consumo de drogas "porque la familia es el mejor lugar para prevenir porque es donde coincide la motivación y la continuidad necesarias para hacer llegar el mensaje". Añadió que el estudio es "un buen diagnóstico que servirá para orientar la prevención".
El estudio señala que entre padres e hijos hay poca discusión ideológica o religiosa, "bien porque están de acuerdo o bien porque no se fomenta", según Megías. Éste señala que "no parece haber una subcultura juvenil de valores, porque generalmente coinciden los ideales de los hijos con los de los padres". Sí hay diferencia en la valoración que estos hacen de distintos comportamientos. Los hijos son más tolerantes que los padres en temas como la eutanasia, el aborto, las drogas o el robo.
Según Megías, no existe un modelo de familia típico de España, pero persiste la "figura de la madre abnegada". La prueba es que el 25,9% de las madres dicen sentirse solas ante la educación de los hijos (frente al 12,2% de padres). Por el contrario, el 14,8% de los padres dice que los hijos le privan de derechos (por sólo un 10,6% de las mujeres). Uno de cada cinco padres afirma sentirse claramente desbordado por las exigencias económicas de sus hijos.
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