Rabat ofrece apoyo a España y controlará los buques monocasco
Marruecos no aprovecha una oferta de ayuda humanitaria española
Marruecos se ha sumado a la iniciativa franco-española y someterá a una declaración previa el acceso a su zona económica exclusiva de los petroleros monocasco con más de 15 años de antigüedad. El ministro delegado marroquí de Asuntos Exteriores, Taieb Fasi-Fihri, llamó además por teléfono, en vísperas del pasado fin de semana, a Eduardo Ibañez, el diplomático que está al frente de la Embajada de España en Rabat, para comunicarle la decisión y ofrecer ayuda marroquí para luchar contra la catástrofe ecológica provocada por el Prestige, según fuentes de la Administración.
Esta iniciativa crea un clima propenso para la reunión que mañana miércoles tienen previsto celebrar en Madrid los jefes de la diplomacia española, Ana Palacio, y marroquí, Mohamed Benaissa. La cita debería servir para esbozar la reconciliación entre los dos vecinos tras más de 13 meses de crisis provocada por la llamada a consultas del embajador marroquí en Madrid, Abdesalam Baraka.
La decisión marroquí supone una "oportunidad de normalización con España", subrayaba ayer el diario Le Matin, considerado cercano al palacio real. "Todo el mundo sabe que es en la lucha común donde se forjan las grandes amistades". "También las grandes reconciliaciones", concluía el rotativo.
En línea con la llamada telefónica de Fassi-Fihri, un comunicado del Ministerio de Transportes marroquí recalca: "El Gobierno de Su Majestad expresa su solidaridad con el Reino de España y manifiesta sus sentimientos de simpatía con las poblaciones afectadas por este siniestro". La nota precisa también que la tripulación de los buques monocasco deberán suministrar a las autoridades marroquíes "todas las informaciones útiles" antes de poder acceder a la zona económica exclusiva.
Rabat ha ofrecido su ayuda, pero en cambio no ha utilizado la que España le ofertó para hacer frente a las inundaciones que a finales de noviembre causaron entre Casablanca y Settat la muerte de cerca de 90 personas, según la prensa marroquí. Tanto el rey Juan Carlos como el presidente del Gobierno, José María Aznar, remitieron el pasado 29 de noviembre sendos telegramas de pésame a Mohamed VI.
La víspera, Ana Palacio se puso en contacto con su homólogo marroquí para proponerle ayuda humanitaria y a continuación se le envío una lista del material que la Agencia Española de Cooperación Internacional le podía proporcionar. Rabat no ha hecho ningún pedido hasta la fecha.
Marruecos no ha dudado, sin embargo, en aceptar la ayuda proporcionada por Francia y Bélgica, enviada con aviones especiales. Un equipo de protección civil civil francesa se desplazó también hasta Casablanca.
Rabat ha recibido incluso de buen grado la ayuda de Argelia, el vecino con el que está enfrentado. La frontera entre ambos países, cerrada desde 1994, fue abierta unas horas el 2 de diciembre para dejar entrar 17.500 bombonas de gas con las que cocinar y calentarse. El ministro de Comunicación marroquí, Nabil Benabdallah, afirmó ese día que su país recibía con agrado ese material.
Para Marruecos, el desastre ecológico en Galicia conlleva alguna ventaja económica. Sus exportaciones de marisco a la Península, especialmente las de percebes, aumentarán previsiblemente en las próximas semanas más de lo que suelen hacerlo cada año en vísperas de Navidad.
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