Los expertos calculan que el vertido afectó a unas 20.000 aves
La gran extensión de zonas afectadas por el vertido del Prestige impide soltar las aves que ya se han limpiado por el riesgo de que se vuelvan a manchar. Las aves comienzan a acumularse en los centros de recuperación, según el presidente de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), Eduardo de Juana.
El responsable de la SEO, que participa en Salamanca en las 16 Jornadas Ornitológicas Españolas, indicó que en el caso de las aves más afectadas "lo único que cabe es la eutanasia, para que no sufran", si bien muchas otras tienen cierta capacidad de recuperación. "Tienen que estabilizarse y estar en sitios tranquilos, tomar agua limpia por lo que hayan podido ingerir y, si el animal reacciona, se le limpia con detergente suave", explicó.
El problema aparece a la hora de soltarlas una vez repuestas, porque "como la magnitud de las manchas es tan grande no sabemos dónde hacerlo", refirió De Juana, quien agregó que en Galicia existen dos centros ornitológicos avanzados con suficiente capacidad, pero en Asturias y Cantabria "no hay infraestructura".
Según las primeras estimaciones de la SEO, las aves afectadas por el vertido son ahora unas 20.000, aunque quizá alcancen "las 100.000 o 200.000" si se tienen en cuenta precedentes como el del buque Erika, advirtió.
"Mucho nos tememos", agregó, "que lleguen a los cientos de miles, porque es una buena zona de paso e invernada y la trayectoria del buque interceptó justo la banda migratoria que rodea Galicia. Las aves que vienen del norte bajan por el Golfo de Vizcaya y giran allí, por lo que es como si les hubieran puesto la zancadilla".
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