Un matrimonio de ancianos muere al inhalar el gas de la calefacción

El mal estado de una caldera de calefacción de una vivienda fue la causa de un dramático suceso ocurrido ayer en Alpedrete. Un matrimonio de ancianos murió por la inhalación del gas que desprendía una caldera que funcionaba mal en su domicilio de una urbanización de la localidad, según un portavoz de la Guardia Civil y varios testigos presenciales.

Los fallecidos son Antolín P., de 77 años, y su esposa María B., de 70, quienes fueron hallados muertos, hacia las once de la mañana de ayer por uno de sus hijos, que acudió a su casa alarmado porque sus padres no respondían al teléfono.

El matrimonio, residente en el madrileño barrio de Aluche, se había desplazado para pasar el puente de la Constitución a su segunda residencia, un primer piso situado en el número 55 de la urbanización Las Rocas.

Uno de los hijos, extrañado de que sus padres no cogieran el teléfono, se desplazó hasta su domicilio, sin que tampoco le respondieran al timbre de la casa. Desesperado, el hombre se introdujo por la terraza y encontró los cadáveres de los dos ancianos en el salón de su casa.

También murieron dos gatos que vivían con el matrimonio, según los testigos. Este detalle hizo pensar que el fallecimiento de los ancianos se había producido debido a la inhalación de algún gas. Además, los cuerpos no tenían ningún signo visible de violencia y ni la puerta ni las ventanas del domicilio habían sido forzadas.

Sólo horas después del hallazgo, fuentes de la investigación informaron de que el fallecimiento del matrimonio se produjo debido al mal funcionamiento de una caldera de la calefacción de la vivienda que desprendía gas propano y que fue inhalado en gran cantidad por las víctimas.

10 intoxicados en Villalba

El gas también fue la causa de la intoxicación que sufrieron 10 personas de origen suramericano, entre ellas al menos tres niños de 4, 7 y 11 años, el sábado por la noche en una vivienda de la localidad de Villalba. La intoxicación fue de carácter leve, según un portavoz de Emergencias 112 y fuentes de Cruz Roja.

Al parecer, el monóxido de carbono emanó de un brasero de la vivienda en la que se encontraban las personas intoxicadas sobre las once de la noche, un segundo piso en el número 18 de la calle del Maestro Serrano de Collado Villalba. Dentro de la casa se encontraban ocho mujeres, de entre 11 y 48 años, y dos niños, de 4 y 7 años, según las mismas fuentes. Los dos menores fueron trasladados por una UVI del Summa al hospital de El Escorial, mientras que las ocho mujeres fueron conducidas al mismo centro sanitario por cuatro ambulancias de Cruz Roja desplazadas hasta el lugar del suceso. Los intoxicados sentían mareos y náuseas, aunque su vida no corre peligro.