Disney emprende su aventura espacial con 'El planeta del tesoro'

Los estudios Disney recuperan la popular aventura de piratas del escocés Robert Louis Stevenson en su oferta navideña. La isla del tesoro pasa a ser El planeta del tesoro, que se estrena hoy en España. La película de animación respeta las claves del clásico del XVIII, pero traslada a sus personajes en un viaje espacial con galeones y tablas de surf interplanetarias. El equipo viajó a Edimburgo, cuna del autor, durante la presentación europea del filme.

Unos 350 artistas, animadores y técnicos han trabajado en los últimos cinco años en la adaptación de la novela de Stevenson. Entre la tradición y la ciencia-ficción, con un presupuesto estimado en unos 100 millones de euros, el filme recupera la aventura de Jim Hawkins y su viaje con una banda de piratas en busca de un codiciado tesoro. "La ciencia-ficción es un campo poco abonado en las películas de animación de Disney y, aunque nos permitimos algunas libertades, El planeta del tesoro preserva la calidez de la historia de Stevenson", señala el codirector Ron Clements.

Clements forma un dúo profesional con John Musker que ha dado vida a proyectos como La sirenita o Aladdín, entre sus títulos más taquilleros de las últimas décadas. "Nuestra relación laboral conlleva elementos de un proceso darwiniano. Discutimos mucho y al final siempre vence la idea más fuerte", comenta Musker. En esta ocasión tuvieron que imponerse al criterio de otros colegas, el director artístico Andy Gaskill entre ellos, que presionaban por un giro radical en la estética de la adaptación hasta ubicarla en los confines del futuro. Clements insistió en mantener cualidades disneyscas, un término al que recurre frecuentemente en sus entrevistas con la prensa europea reunida en Edimburgo hace unas semanas.

"Disneysco implica una atmósfera muy rica, una sensibilidad cercana a la europea e influencias de cuentos como Pinocho", describe. "Supone crear una fantasía creíble en la que el espectador desea participar de lleno y siente el impulso de perderse en ese universo junto con el resto de los personajes", añade Musker. A nivel práctico, se traduce en antiguos buques de vela navegando por espacios virtuales y, entre otros elementos, un mapa holográfico que explota en una magnifica panorámica de la ruta del tesoro.

La creación de Jim corre a cuenta del joven animador John Pipar, quien se inspiró en James Dean como punto de partida de sus dibujos a mano. "No me basé tanto en su físico como en el poder de su interpretación en Rebelde sin causa y Al este del Eden. Queríamos presentar a Jim como un chico muy sexy, atractivo y genuino héroe de las revistas de adolescentes", dice en Edimburgo. "Si", añade Musker, "hacerle atractivo para las niñas fue una decisión consciente". "Jim es el típico adolescente contemporáneo, reservado y poco hablador. Por dentro es como un volcán de emociones y disimula su confusión actuando con mucha sangre fría, como si nada le importase un comino. Es muy cool por fuera, pero por dentro está lleno de inseguridad, ansiedad y miedo. Transmite una vulnerabilidad similiar a la de James Dean", completa su colega de dirección.

En el pirata John Silver, Jim descubre la figura paternal que perdió de niño. Este personaje central se construyó con técnicas artesanales y los últimos avances de la animación por ordenador. "Asistimos al primer matrimonio entre el diseño por ordenador y los dibujos a mano, dos métodos que tienden a mezclarse como el aceite en el agua. Entre los pliegues de la ropa de Silver tapamos los enlaces", recuerda Glen Keane, responsable de las secciones artesanales del pirata-cocinero.

En la última adaptación de Disney de La isla del tesoro - la primera data de 1950 y la última de 1996, con los Teleñecos de protagonistas-, el capitán del galeón se convierte en una mujer de aspecto felino. Es la capitana Amelia, que los directores construyeron con la mirada puesta en la actriz Emma Thompson, quien aporta su voz en la versión en inglés. "Al escribir el guión y perfilar el personaje de Amelia siempre pensamos en Emma Thompson. Fue un riesgo porque no sabíamos si aceptaría el papel", admite Clements. "Puede parecer un filme más apropiado para los niños varones por su carácter de aventura, la ausencia de un romance y el sexo del protagonista. Para equilibrar la balanza hemos puesto a una mujer al frente del timón", comenta Musker.