Ruiz-Gallardón promueve un 'ejército' de voluntarios contra la violencia en el deporte

El Gobierno regional, que preside Alberto Ruiz-Gallardón, promueve la creación de un cuerpo de voluntarios para intentar erradicar la violencia en los espectáculos deportivos. Para hacerlo posible, la Consejería de Servicios Sociales firmará un convenio de colaboración con los tres clubes de fútbol de Primera División madrileños (Real Madrid, Atlético de Madrid y Rayo Vallecano), que fomentarán un cuerpo de voluntarios que, con sus actitudes cívicas, contribuyan a que desaparezca la violencia, sobre todo en los encuentros de fútbol.

La Escuela de Voluntarios de la consejería formará a este ejército, del que podrá formar parte cualquier persona. Esta iniciativa ya se ha desarrollado en otros países europeos. En la última final de la Copa de Europa en Glasgow, entre el Real Madrid y el Bayern Leverkusen, varios representantes del Gobierno regional madrileño vieron actuar a los voluntarios del equipo alemán, que contribuyeron tanto en las tareas de seguridad como en animar a su equipo.

El Real Madrid ha sido el primero en llegar a un pacto con la Comunidad, tras una entrevista entre la consejera de Servicios Sociales, Pilar Martínez, y el presidente del club, Florentino Pérez. Este acuerdo de colaboración se materializará a través de la Fundación del Real Madrid; pero en el caso del Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano será mediante una ONG.

La consejería espera que, a mediados del próximo enero, las escuelas de voluntarios hayan formado a los primeros miembros de este ejército antiviolencia. "La idea es que estos aficionados fomenten las actitudes cívicas en estos espectáculos y realicen tareas de prevención, en colaboración con la policía, para evitar que se produzcan incidentes como los del reciente partido en el Camp Nou entre el Barcelona y el Real Madrid", explica Martínez. Para evitar una situación como la que vivió el jugador del Real Madrid Luis Figo, cuando se disponía a sacar un córner -los aficionados culés tiraron numerosos objetos contundentes al campo y el partido tuvo que ser suspendido durante 16 minutos-, los equipos madrileños podrán contar con la ayuda de estos voluntarios.

"Se colocarán en las zonas más conflictivas del estadio para ejercer tareas de vigilancia y para invitar a los aficionados al juego limpio y a que no causen situaciones de peligro", anuncia Martínez.

El Real Madrid, que tiene uno de los grupos hinchas más conflictivos del fútbol español (la peña Ultrasur), ha ofrecido todo su apoyo para que este nuevo cuerpo de voluntarios se convierta en una pieza clave en cada partido, y restar así protagonismo a los aficionados violentos.

Según el convenio de colaboración, que se firmará este mes, estos voluntarios podrán ejercer también labores de seguridad, tanto en las gradas como alrededor del terreno de juego. "Su arma será la mediación, pero también estarán preparados para intervenir en la detención e inmovilización de quienes causen altercados", añade la consejera. "Es más fácil identificar a los violentos desde dentro de la hinchada que a través de los servicios policiales o de seguridad de los clubes", dice.

El batallón de voluntarios del Real Madrid también actuará en los partidos de su sección de baloncesto. Precisamente, en un partido de este tipo -la final de la Liga de los play off entre el Real Madrid y el Barcelona el 20 de mayo de 1998- uno de los líderes de Ultrasur exhibió una navaja e intentó agredir a un aficionado. Fue sancionado con la prohibición de entrar a un recinto deportivo durante tres años.

El plan conjunto de la Consejería de Servicios Sociales y los tres clubes madrileños se extiende a las celebraciones de los títulos conseguidos por sus respectivos equipos. Por ejemplo, en caso de que el Madrid gane algún título importante, el batallón de voluntarios intentará organizar festejos alternativos. "El objetivo es evitar que se produzcan actos vandálicos en las calles y que vuelvan a suceder incidentes como los de la plaza de Cibeles y el paseo de la Castellana", según Pilar Martínez.

Los voluntarios no cobrarán sueldo, pero los clubes les subvencionarán los viajes y les facilitarán entradas para los partidos que dispute su equipo. El proyecto pasa también por involucrar en este ejército antiviolencia a las estrellas de las diferentes plantillas para que sean el rostro y la voz de estas actitudes cívicas. Con tal fin, las directivas de los clubes ya han mantenido contactos con los capitanes de los equipos.

Este grupo de voluntarios tiene, además, como objetivo ser la semilla del movimiento de voluntarios de la candidatura olímpica Madrid 2012.