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ATENTADOS CONTRA ISRAEL

Cómo desviar misiles lanzados contra un avión

El atentado contra un Boeing 757 israelí cuando despegaba el jueves del aeropuerto de Mombasa fue cometido con misiles antiaéreos portátiles tierra-aire, unas armas que, como el SAM-7, de fabricación rusa, o el Stinger estadounidense, pueden comprarse en el mercado negro de forma poco onerosa.

Este armamento, que se maneja sin grandes complejidades técnicas, se encuentra en manos de grupos terroristas, de gobiernos que les apoyan, de grupos mafiosos o de servicios de espionaje.

Los aviones de combate y los aparatos de transporte militar están dotados, en la mayor parte de los ejércitos modernos, de contramedidas contra estas armas portátiles. Se trata de señuelos que tratan de engañar a los misiles. Por ejemplo, mediante la expulsión de nubes de pequeñas partículas o láminas de aluminio (shafts) o de un haz de fuentes de calor, como pequeños fuegos artificiales, que atrae a los misiles. El lanzamiento de las contramedidas es automático y casi instantáneo ante la menor amenaza.

Estos equipos defensivos, junto con otros aún más refinados, forman parte de los nuevos sistemas de guerra electrónica. Para desviar la dirección de los misiles atacantes les presentan falsos objetivos. Al final, se cambia la trayectoria original del misil tierra-aire tras activarse los detectores de alerta con que van equipados los aparatos.

En principio, los aviones comerciales no van equipados con estos medios de autodefensa. Pero las compañías aéreas israelíes parecen haber adoptado desde hace ya tiempo medidas especiales ante las amenzas del terrorismo internacional. Así, cuentan con la presencia de agentes de seguridad a bordo.

Se da la circunstancia de que la industria militar israelí es una de las más avanzadas en materia de medidas de guerra electrónica, con las que puede dotar también a la aviación comercial, muy preocupada por los ataques terroristas. Entre las compañías civiles y el Ministrio de Defensa existen, además, sólidos vínculos: todos los pilotos y mecánicos de vuelo son reservistas de la Fuerza Aérea israelí.

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