Anieme denuncia que China plagia muebles españoles con similar calidad y a mitad de precio

China es un mercado emergente que ha dejado de ser el origen de productos de bajo precio y poca calidad. Al menos de esta última característica. La Asociación Nacional de Industriales y Exportadores del Mueble (Anieme) denunció ayer la "competencia desleal" de China, que fabrica mobiliario "copiado al detalle" a empresas españolas, con una calidad un 10% inferior y entre un 30% y un 50% más barato. Anieme pidió ayuda a la Administración. El sector, en conjunto, prevé cerrar el año con un descenso del 1% en la producción y de un 12,69% en la exportación.

El IV Congreso Nacional de Coyuntura del sector del mueble que organiza el Instituto Tecnológico del Mueble (Aidima) arrancó ayer con tono reivindicativo. Desde distintos ámbitos de este sector, que vive un descenso de las exportaciones y que también se ha resentido por la ralentización del consumo interno, se lanzaron mensajes de alerta sobre las carencias y peligros de la industria del mueble. El primero vino de la mano del presidente de Anieme, Enrique Pérez Tortosa, que aunque empezó recondando que hablar de plagio al referirse a China "no es ninguna novedad", este país tiene una nueva situación empresarial. Recordó que China "hasta hace poco" competía por precio pero que tenía un producto "de baja calidad". Una situación que ha cambiado porque el país asiático ha incorporado "tecnología punta" que junto a sus bajos costes salariales y gran capacidad productiva, le colocan con un fuerte potencial competidor en Europa. El presidente de Anieme dijo que China fabrica y vende mueble "copiado al detalle" a firmas españolas, "con una calidad en torno a un 10%" por debajo y un precio que estimó entre un 30 y un 50% inferior. Anieme pidió ayuda a la Administración . El sector del mueble prevé que las compras a China aumenten casi un 30% en 2002.

La segunda reivindicación salió de la patronal valenciana del mueble (Fevama). Su vicepresidente, José Picó, pidió a los empresarios que superen el "déficit tecnológico" y dijo que el origen artesanal y la pequeña dimensión de esta industria-el 94,6% de las firmas tienen menos de 20 empleados- "obstaculiza la incorporación de nuevas tecnologías". Una carencia, dijo, que tendrán que superar si quieren "permanecer en los mercados". Picó responsabilizó del retraso a administración y empresarios a partes iguales, lamentó que "la bonanza económica no se haya aprovechado mejor" y pidió que el Gobierno replantee su política de I+D.

El sector prevé cerrar el año con una caída de la producción del 1% y un descenso exportador del 12,69% (la Comunidad Valenciana exporta el 30% del total español). La previsión también habla de un descenso importador del 6,66%. La tasa de cobertura ha caído 86 puntos desde 1997, según Aidima. Con todo la última encuesta indica que crece la confianza empresarial en una recuperación.