Los expertos afirman que la educación en valores trasciende el ámbito escolar

"La educación en valores no debe ser sólo y principalmente responsabilidad de la escuela", señaló el catedrático de Psicología de la Educación Álvaro Marchesi. Según este experto, es importante tener presente que "la educación moral no es sólo una educación instructiva, sino que hunde sus raíces en aspectos afectivos, lo que permite la solidaridad con los demás". Marchesi participó ayer en la Semana Monográfica de la Fundación Santillana, que dirige el vicepresidente Ricardo Díez Hochleitner y que en esta ocasión analiza la Educación para la convivencia democrática.

El debate de ayer estuvo presidido por el ex director general de la UNESCO y presidente de la Fundación para la Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza. Los ponentes resaltaron la importancia de la prevención para lograr una verdadera educación para la convivencia democrática, según resumió Mayor Zaragoza. Y destacó la necesidad de "fomentar la cultura democrática a escala mundial, de tener una visión prospectiva sobre el conjunto del mundo".

En su intervención, el ex secretario de Estado de Educación Álvaro Marchesi criticó el tratamiento que hace la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) sobre convivencia democrática. "La Ley de Calidad es desmoralizadora, porque no recoge los principios que deben integrar una política integradora", opinó. "Esta norma no es preventiva, no hace todo lo posible para que el número mayor de alumnos acabe la secundaria, y deroga algunos de los elementos integradores introducidos por leyes anteriores, como el que señala que la educación especial debe estar regida por principios integradores".

Marchesi resaltó además que "la escuela no es responsable de todo lo que sucede en ella" y no ser consciente de esto conduce a reformas "que no son efectivas".

Para el catedrático de Educación Comparada y presidente del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, José Luis García Garrido, "no importa tanto luchar por crear un clima de convivencia como por lograr un buen ambiente de aprendizaje", dijo.

García Garrido defendió la necesidad de fomentar la educación en valores para prevenir la violencia escolar y señaló otros factores necesarios para ello, como "la recomposición de la autoridad de la escuela, del docente, de la dirección y, en primer lugar, de los padres, pero nunca tomada como autoritarismo". García Garrido hizo un repaso de las medidas adoptadas en tres países europeos (Alemania, Francia y el Reino Unido) para combatir la violencia escolar, una cuestión que ha levantado gran preocupación en la última década. El catedrático criticó además "la conexión frecuente que se hace entre violencia e inmigración, algo que no se ha demostrado en las investigaciones realizadas".

Otro de los ponentes de la semana monográfica que organiza la Fundación Santillana fue el secretario general de la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE), Manuel de Castro, quien señaló que las situaciones de violencia no tienen su origen en el ámbito escolar sino en toda la sociedad.

De Castro destacó la pérdida de valores éticos y democráticos de los jóvenes, relacionada, dijo, con el vertiginoso cambio que vive la sociedad. A su juicio, influyen en ello negativamente "determinados programas de los medios de comunicación que ofrecen soluciones agresivas ante las dificultades" y resaltó que "detrás de un muchacho que no es capaz de convivir con los demás hay problemas familiares graves".

De Castro abogó por "fomentar la integración social de los alumnos y su autoestima y formar a los profesores para educar en la diversidad".