Los socios del PNV no respaldan la privatización de espacios de Radio Euskadi

Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida pusieron ayer distancia en el Parlamento respecto a sus socios del PNV en el Gobierno vasco ante la decisión de EITB de privatizar la producción de los espacios de Radio Euskadi Boulevard Abierto y Boulevard Magazine. La medida fue criticada ya por el comité intercentros de las emisoras públicas.

Ambas fuerzas mostraron sus reservas al planteamiento defendido en la comisión parlamentaria de control de EITB por el director general del ente, Andoni Ortuzar, quien compareció a petición de los socialistas. "Nuestra postura es de reserva y de gran precupación", dijo la parlamentaria de EA Onintza Lasa. "Dudamos que sea el mejor camino, menos aún en un horizonte de presupuesto estabilizado, debilitar la estructura pública y trasladar personal a una firma privada, que además puede ser competidora de EITB", arguyó el representante de IU Óscar Matute.

Ortuzar, quien comenzó por negar que se trate de un caso de privatización, sostuvo que la fórmula se denomina "producción propia asociada", funciona ya con éxito en la televisión -"en todas las televisiones y radios públicas", dijo- y garantiza el control total de EITB sobre el producto final.

El director general del Ente público centró su defensa de la fórmula en la afirmación de que las 36 personas eventuales que trabajan en esos espacios tendrán una mayor estabilidad en sus puestos, ya que serán contratadas por la empresa adjudicataria. Y advirtió de que si alguien desea "sacar tajada" del problema "tendrá que cargar" con la responsabilidad de que esas personas puedan verse "en la calle".

Ortuzar negó que a los trabajadores, con los que admitió tener firmado un documento, se les haya planteado su pase a la firma privada en términos de "o a Irusoin [la empresa que presuntamente se llevaría el contrato] o a la calle", y sostuvo que la adjudicación se realizará mediante un contrato público.

También rechazó que las conversaciones con los afectados registradas el viernes pasado, emplazándoles a dar una respuesta para el lunes, puedan interpretarse como una presión sobre ellos, como planteó la socialista Isabel Celaá, quien atribuyó la premura en obtener las firmas de los trabajadores concernidos a la necesidad de Ortuzar de presentarse ayer en la Cámara con ellas.

"Subcontratas"

Celaá, quien llamó "subcontratas" a lo que el director general denomina "producción propia asociada", cuestionó también el mayor gasto que necesariamente supondrá la nueva fórmula, ya que a los costes actuales deberá añadirse el beneficio que habrá de obtener la empresa contratada. Ortuzar reconoció ese extremo y dijo que la medida no busca ahorro, "sino solventar un problema grave", en referencia al alto porcentaje de contratos eventuales. Celaá lo había situado en un 33% para Eusko Irratia y afirmó que incluso los máximos responsables de algunos programas y de algunos informativos son personal contratado, no pertenciente a la plantilla del ente. "Hasta el personal de jefaturas es eventual: jefes de informativos, subdirector de informativos, jefe de programas y jefe de emisiones son contratados eventuales. Sólo el jefe técnico y el de deportes han pasado por un concurso de méritos", enumeró la parlamentaria, sin que el director general rebatiera sus datos.

Celaá defendió que los puestos son en realidad estructurales y que implícitamente así lo está admitiendo la propia dirección, cuando oferta a los trabajadores que los cubren un contrato de tres años en la empresa privada que contratarán. Ortuzar respondió que el cambiante panorama en el mundo audiovisual aconseja "no cargar" una estructura que "en un futuro cercano puede revelarse innecesaria".