Una testigo afirma que se la discrimina desde que declaró en el 'caso Pallerols'

La funcionaria de la Generalitat Emília Català expuso ayer ante la juez del caso Pallerols que desde que declaró como testigo de cargo en esta causa ha sido relegada por el Departamento de Trabajo de la Generalitat porque se la trasladó de su destino inicial a una oficina de trabajo, pasó a realizar funciones de auxiliar administrativa, pese a ser técnica media, y dejó de estar liberada como delegada sindical que era de la UGT.

Català pertenece al sector crítico de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) y es presidenta de la comisión ejecutiva del distrito de Sants-Montjuïc del partido. Su primera comparecencia ante la magistrada que investiga la supuesta financiación irregular de UDC se produjo el pasado 22 de abril. Entonces declaró que las subvenciones para cursos de formación que otorgaba el Departamento de Trabajo se hacían de manera "totalmente discrecional". La fiscalía sostiene que el 10% de ese dinero concedido entre 1995 y 2000 a las academias del empresario andorrano Fidel Pallerols sirvió para financiar irregularmente a UDC.

Català también declaró que las personas que mediaban ante Pallerols para poder amueblar algunas sedes de UDC eran Dolors Llorens, superiora suya en la Generalitat en cuanto subdirectora general de empleo durante años, y Josep Sánchez Llibre, ahora diputado de CiU en Madrid y ex secretario de organización del partido.

A raíz las declaraciones de Català, la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona imputó a Dolors Llorens en esta causa. Fue entonces cuando la defensa pidió que la testigo volviese a declarar, lo que ocurrió ayer. En su nueva comparecencia ante el juzgado, Català se ratificó en todo lo que dijo entonces y calificó de mobbing la situación que está sufriendo desde que declaró como testigo.

En este sentido, Emília Català explicó que al día siguiente de declarar la Generalitat le comunicó que dejaba de ser liberada sindical por la UGT. Fuentes de la dirección este sindicato explicaron que la decisión de relevar a Català la adoptó la UGT meses antes y que la Generalitat se limitó a ejecutarla cuando lo creyó más oportuno. "Es cierto que podían haberlo hecho semanas antes o después de la declaración judicial y, por tanto, es comprensible que se relacione una cosa con otra porque ocurrió al día siguiente, pero la decisión la tomó el sindicato", explicaron las mismas fuentes.

Un portavoz del Departamento de Trabajo de la Generalitat coincidió en ese extremo, aunque no dijo por qué se la relevó de su cargo sindical justamente el día siguiente de declarar. El mismo portavoz oficial negó ayer que esta funcionaria sufra discriminación laboral.

Català también explicó a la magistrada que investiga el caso que pidió que no se la volviese a destinar al Departamento de Trabajo, donde había desempeñado funciones como técnica media de información y orientación profesional. Su nuevo destino fue una oficina de Trabajo de la Generalitat del barrio de la Zona Franca de Barcelona, donde pasó a desempeñar funciones de auxiliar administrativa, aunque conservando el sueldo. Según Català, esta situación motivó que se quejara al departamento de personal, sin obtener "ninguna solución".

Funcionariado y partido

El fiscal del caso, Fernando Rodríguez Rey, sólo realizó ayer una pregunta a Català y fue para que respondiera si despachaba con Dolors Llorens en la sede del Departamento de Trabajo de la Generalitat cuestiones relacionadas con UDC. Català contestó afirmativamente, aunque añadió que "no todo tipo de temas". Después dijo que eran "cuestiones relativas a organización de actos de tipo social, no relativas al funcionamiento de sedes".

Ayer también declaró en el juzgado el abogado Germán Honrubia, que fue director técnico de la empresa Simsa, propiedad de Pallerols y con sede en Andorra. El abogado declaró que Pallerols se reunía "bastante" durante una época con el ex secretario de organización de UDC Vicenç Gavaldà, también imputado en el caso.