El Teatro Ayala de Bilbao cerrará el 15 de diciembre si no recibe ayudas institucionales

El Teatro Ayala de Bilbao cerrará sus puertas el próximo 15 de diciembre si el Ayuntamiento de la capital vizcaína no acuerda un plan de ayuda para poder mantener su actividad. Así lo anunció ayer su gerente, Javier Ugalde, en una nota. La única sala teatral privada de Euskadi, con sólo un año de vida, no podrá afrontar más funciones si no recibe "una subvención", que Ugalde cifra en unos 300.000 euros.

El PP bilbaíno ha anunciado que pedirá en el próximo pleno municipal la elaboración de un plan de ayudas para mantener la actividad teatral. Si esto no prosperara, el Ayala desparecería para convertirse en un cine más. "Es la salida económica, pero no lo que yo deseo", dice Ugalde.

Hace un año, el Ayala reabría sus puertas con mucho espíritu y un cambio de rumbo marcado por la gerencia de Ugalde. Entonces se anunciaba la intención de hacer llegar el teatro a "todo tipo de público a través de espectáculos comerciales y precios populares". Incluso se han programado funciones de madrugada para atraer a los noctámbulos, a espectadores inhabituales. Humor y cabaret han sido los espectáculos elegidos para esa función golfa.

Aún así, parece que la fórmula impulsada por Ugalde no ha funcionado. "Yo no soy ninguna ONG y no puedo seguir perdiendo más dinero", declaraba hace poco en una entrevista. Él se resiste a reconvertir el local en una sala de cine y asegura que el papel jugado por el Ayala para complementar la oferta teatral bilbaína ha sido fundamental. "Si todo el año fuera Semana Grande, no necesitaría ayuda", indica. El Ayala programó entonces Atraco a las tres, una obra que funcionó y atrajo al público de la Aste Nagusia. Otras piezas no han tenido tanta suerte: "El teatro ha logrado un 20% de asistencia en cada función".

Alrededor de 60.000 espectadores han pasado por las 322 representaciones que ha programado el Ayala en este año de vida. Según Ugalde, casi la mitad del público fueron personas jóvenes, y, de éstos, unos 10.000 pisaron por primera vez un teatro.