De la Torre Picasso y de Azca
Esta torre está en una de las mejores zonas de Madrid, en la cual hay unos edificios muy altos, parecido a Manhattan. Para vivir aquí hay que tener un trabajo bueno, ya que es carísimo todo. Algunos lo consiguen y el barrio va en consonancia a los precios. Tiene 43 plantas.
Ahí están las mejores empresas, tanto españolas como extranjeras. Yo trabajo en este lujoso edificio, en el que voy descubriendo cosas nuevas cada día. Dentro de la torre hay unas 5.000 personas, y creo que hay gente que vive en la torre, porque alguna vez que he pasado se veían luces encendidas por la noche.
En mi humilde opinión, creo que la gente que está en esta torre no es feliz; pasan muchas horas trabajando; ganarán muchísimo dinero, pero no tienen tiempo para ellos o para su vida. Hay dos mundos: los que no se privan de nada y los curritos.
Aquí se da algo que yo creía que había desaparecido y se llama explotación. Pocas personas están haciendo el trabajo que deberían hacer más. Pero eso al empresario no le importa. Esto es lo que lleva a que las personas no estén a gusto y se quieran ir a otros trabajos.
Uno puede aguantar en un trabajo, pero que le tomen el pelo y que le paguen poco no es correcto. Aquí entran en juego dos factores: funciona mal el sistema o es que sólo con dar datos y cifras se van cumpliendo objetivos.
Es una falsedad y la política también; se crearán puestos de trabajo, pero sólo será para quedar bien, cumplir objetivos. El problema es que las personas no son felices. Con otra forma de trabajar sería distinto.
Los políticos-ministros nunca han hecho bien para el pueblo, sólo para ellos, y si estás en un cargo público, pues hazlo lo mejor posible y no cometas robos y te des la gran vida con dinero que no es tuyo.
Claro que esto no está de moda, no interesa; seremos los demás los raros.
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