Mozart se hace pequeño

Convertir La Flauta Mágica, el magistral legado de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), en una obra destinada al público infantil o adolescente ha sido una tentación para más de un artista, tanto en el ámbito teatral, como en el cinematográfico o discográfico. La versión que comenzará a circular por tierras valencianas a partir del próximo día 3 de diciembre, con el explícito título La pequeña flauta mágica, tiene la particularidad de deber su origen a una previa y festiva adaptación de Els Comediants de la ópera mozartiana, digamos que para adultos, pero con todo lo que ello significa de vitalidad, colorido y libertad; de encuentro paradójico entre el barroquismo escénico y la sencillez narrativa características del grupo teatral catalán.

Esta nueva y pequeña flauta mágica es tan "hija" de la original, compuesta por Mozart y estructurada por el libreto de su amigo Enmanuel Schikaneder, como hermana menor de la que se representó en la Sala Grande del Gran Teatre del Liceu en 1999. La nueva recreación infantil ha sido concebida por su director escénico, el comediant Joan Font, "como un juego", en el que ha hecho "de cocinero" para servir, "con los mismos ingredientes, un plato nuevo". Font presentaba así el proceso de recreación de la obra: "He jugado a ser el mago que hace aparecer y desaparecer una paloma o un pañuelo y he sido el alquimista que hace combinaciones con las materias de la obra".

Tras pasar también por el Liceu barcelonés y "sonar" en otros teatros de la geografía española, La pequeña flauta mágica, dirigida y adaptada en lo musical por José Menor, empezará a representarse en el Teatro Talía de Valencia, donde permanecerá en cartel hasta el día 15 de diciembre, gracias al esfuerzo conjunto de La Caixa y el Institut Valencià de la Música. Según anticipó ayer la directora del instituto, Inmaculada Tomás, está previsto que el montaje viaje el próximo año por diversas localidades de la Comunidad Valenciana a través de la Xarxa Musical Valenciana. "La representación", explicó asimismo Lluís Reverter, secretario general de la Fundación La Caixa "va dirigida a los niños entre seis y once años, edad en que los psicólogos y psiquiatras afirman que es la mejor para acercarse al mundo de la música". Al fin al cabo, a los 12 años Mozart ya había escrito dos óperas. Desde un punto de vista de promoción cultural, Reverter dejó claro el objetivo de este tipo de proyectos: "Hay que intentar que la ópera no suene rara a los oídos de los niños". Razón de más para que, como señaló Inmaculada Tomás, el espectáculo haya sido incluido en el programa de creación de nuevos públicos para la ópera del Institut Valencià de la Música. Aunque reducida a una hora de duración, de la obra original mozartiana este montaje conserva los personajes principales, el eje argumental y los pasajes musicales más relevantes.

El pajarero Papageno, personaje un tanto descarado, acompaña al espectador a través de las aventuras extraordinarias vividas en un Egipto legendario con el príncipe Tamino, que se enamora de la princesa Pamina. El mundo oscuro de la Reina de la Noche y el luminoso del Gran Sacerdote Sarastro se enfrentan en el curso de un viaje iniciático que Mozart y su amigo concibieron en la última etapa de la existencia del genio de Salzburgo, poco antes de escribir la inacabada Misa de Requiem con la que éste cerraría el libro de la vida. "Nos encontramos", explicaba Font en la presentación de este espectáculo dirigido a los niños, "ante una obra en que la razón, el amor, el coraje y la lealtad se enfrentan, luchan y, finalmente, vencen al instinto, al miedo, a la tiranía y a la sumisión". Para la directora del IVM, el valor de La pequeña flauta mágica radica en que "ha respetado el sentido original de la obra y ha aportado un trabajo artístico y musical de primer nivel, con cantantes jóvenes y músicos de primera fila".

La programación de esta ópera infantil en el Teatro Talía incluye ocho representaciones para escolares, en castellano y valenciano, y cuatro para público familiar en general. En cuanto a las primeras ya han confirmado su asistencia 2.000 niños y niñas de de cuarenta centros de primaria ubicados en el área metropolitana de Valencia. Previamente, en los colegios que participan en esta experiencia se ha ido allanando el camino para el encuentro con la fábula musical mozartiana. Los educadores han dispuesto de una guía didáctica, con material escrito y un CD, donde se explica quién era Mozart, cómo escribió La flauta mágica y qué es una ópera. Para los alumnos se ha diseñado un teatrillo desmontable de cartón, "para que descubran la figura de Wolfgang Amadeus Mozart al mismo tiempo que tienen un primer contacto con la compleja distribución de trabajos que implica la puesta en escena de una ópera".