"Quiero demostrar que hay que arriesgar más para conseguir la paz"

Odón Elorza, el alcalde socialista de San Sebastián será de nuevo candidato a primer edil en el que puede ser su cuarto mandato. Además de gestor, Elorza ha marcado un claro y a veces polémico perfil político propio.

Pregunta. ¿Por qué repite como candidato, no son suficientes tres legislaturas de alcalde?

Respuesta. Los nuevos proyectos que tengo para la ciudad me demuestran que sigo en una posición política creativa. Y esto, unido a un equipo fantástico de nueve concejales que están sobreponiéndose a todas las dificultades, me convence en la idea de continuar en lo que más me gusta: gestionar mi ciudad.

P. No tiene sustituto y ni siquiera ha habido primarias; una situación así le permite poner condiciones a su partido.

"Hay que bajar los humos al PNV para idear una vía vasca hacia la paz"

"Elkarri es el único marco de encuentro de esa pluralidad necesaria en Euskadi"

R. No me he planteado poner condiciones para ser candidato; me conformo con que sean las mismas que tuve hace cuatro años y que, a día de hoy, todo el mundo puede constatar en qué han consistido.

P. A eso me refería, ya que siendo polémico cuenta con el respaldo de su partido. ¿Qué política pretende representar al marcar esa distinción tan personal?.

R. La manía persecutoria del Partido Popular y su poder mediático me hacen parecer mucho más polémico de lo que soy en realidad. Por otro lado, siempre he sostenido como alcalde que lo prioritario es defender en todo momento el interés de la ciudad desde una óptica progresista y solidaria. Un interés que, a mi juicio, debe prevalecer frente al Gobierno vasco o al Gobierno de Madrid; incluso al interés coyuntural del partido socialista al que pertenezco. Y aunque no me dedico a hacer política, sí quiero demostrar que hay que arriesgar más para conseguir la paz en Euskadi; que el PSE puede jugar un papel fundamental en la vertebración de este país y que puede asumir la defensa del pluralismo real mejor que cualquier otra fueza política.

P. Pero, al margen de la presión mediática, usted ha hecho notorias sus presencias y sus ausencias. Como jugar al escondite en la manifestación de !Basta ya!, pese a haber acudido, y, dos días después, fotografiarse junto a Jonan Fernandez en la Conferencia de Elkarri.

R. Eso significa actuar con coherencia con lo que pienso desde hace mucho. La idea que tengo de España y de las posibilidades de la Constitución y el Estatuto de Gernika para hacer política en Euskadi no son coincidentes con la concepción que tiene de ellas el Partido Popular. Por eso me parece una grave contradicción hacerme una foto tras una pancarta que dice sí a la Constitución y al Estatuto junto a Mayor Oreja. Como alcalde, no me parece oportuno acudir a actos que no tengan un alto grado de unidad de fuerzas democráticas, y sí a iniciativas que buscan, desde marcos muy plurales, una vía para alcanzar un procedimiento que nos lleve a la paz. Eso estaba en el acto de Elkarri, a donde he ido regularmente porque es el único marco de encuentro de mínimos, de esa pluralidad necesaria para buscar la vía de la paz en Euskadi.

P. ¿Su defensa del federalismo puede acercar a los nacionalismos vasco y catalán, cuando éstos, cuando menos, están propugnando un proyecto confederal?

R. En el modelo de Estado federal, que los socialistas debemos aún definir con claridad el nacionalismo se puede encontrar mucho más a gusto, con un Estado amigo. No es, desde luego, el proyecto de partida del nacionalismo vasco, pero tampoco se trata de ceder a sus posiciones, a sus planteamientos. Es un proyecto de estructuración de España con unas raíces históricas. Detrás de nuestra idea de Estado federal habrá una España plurinacional, que dé cabida a las comunidades autónomas, a los países, a las nacionalidades y regiones en los órganos de decisión europeos, y una España pluricultural que reconozca las identidades singulares de los distintos pueblos.

P. ¿Y en este planteamiento cabe un punto de encuentro con el soberanismo propugnado ahora por el PNV?

R. Soy de los que piensa dentro de mi partido que hay que bajar los humos al PNV para idear una vía vasca hacia la paz que respete realmente el pluralismo y que no parta de posicionamientos unilaterales ni excluyentes. El PSE debe encontrar ese discurso, esa estrategia propia y ese modelo de país que le permita jugar un papel en la vertebración y la cohesión social y ser un instrumento válido para alcanzar la paz.

P. ¿Coincide su ideario con el de la dirección actual del PSE?

R. Mucho más que con la anterior. Porque el PSE está buscando un espacio político propio que le permita ser un instrumento útil al servicio de la paz. Y por fin se ha entendido que el PSE no puede hacer política a la sombra del PP, por mucho terrorismo que exista aquí.

P. ¿Hay una evolución entre el Odón Elorza que se enfrenta sin chaqueta a los radicales en el Boulevard, en su primer mandato, y el alcalde de hoy?

R. Aquel fue un gesto de pedagogía política y consistió en decir a esos bárbaros que dejaran de quemar un patrimonio municipal tan importante como es un autobús. Pero ha habido otros, como promover una encerrona pacifista en Nochebuena, hace ocho años.

P. En el gobierno municipal se le reprocha no tener capacidad de suscitar acuerdos.

R. Eso no es cierto. En el pleno de octubre saqué adelante ocho dictámentes urbanísticos negociando con EA-PNV, dado que el PP se cerró en banda y votó en contra junto con la antigua Batasuna. Esa crítica se basa en que recientemente se han opuesto todos al plan de viciendas de Auditz Akular en el que, por cierto, estamos trabajando desde la anterior legislatura.

P. Volvería a firmar un acuerdo con el PP y San Gil?

R. Lo importante es un programa de progreso e innovador que debe ser cumplido con lealtad, y el PP ha demostrado una deslealtad infinita. A día de hoy, un acuerdo lo veo dificilísimo.

P. ¿Las relaciones personales influyen en la política?

R. En mi caso, no, si hay un programa de gobierno. Dicen que no tengo capacidad de diálogo y he hecho coalición con el PP y PNV en el primer mandato; con EA y PNV en el segundo, y también con el PP .

P. ¿Aceptaría estar en un gobierno con Sudupe de alcalde?

R. Ni me lo he planteado.