El cardenal Rouco saca adelante una instrucción pastoral contra ETA que no obliga a los obispos

El documento de la Conferencia Episcopal recibe ocho votos en contra y cinco abstenciones

Madrid - 23 nov 2002 - 12:54CET

Con ocho votos en contra y cinco abstenciones, los obispos españoles aprobaron ayer una "instrucción pastoral" sobre el terrorismo, de 22 folios, en la que califican el nacionalismo "totalitario e idolátrico" de ETA como "gravemente inmoral" y sostienen que "una opción nacionalista que se ajuste a las exigencias del bien común en ocasiones puede mostrarse especialmente conveniente". En cuatro ocasiones los prelados adjudican a ETA una ideología "en clave marxista" o "marxista revolucionaria". La instrucción no tiene carácter doctrinal y ni siquiera obliga a los prelados que han votado en contra o se han abstenido, aunque el portavoz episcopal, Juan José Asenjo, les advirtió de que "la colegialidad episcopal exige aceptar el voto de la mayoría". El documento desautoriza, aunque sin citarlo, el plan soberanista del Gobierno vasco.

La "instrucción pastoral" defiende la Constitución de 1978 como "el marco jurídico ineludible de referencia para la convivencia". Puede ser modificable, pero "siempre según lo previsto en el ordenamiento jurídico". "Es inadmisible pretender unilateralmente alterar este ordenamiento jurídico en función de una determinada voluntad de poder, local o de cualquier otro tipo", advierten los prelados.

Estas conclusiones fueron rechazadas por ocho de los presentes en la asamblea episcopal. ¿Qué prelados votaron en contra? ¿Qué cinco se abstuvieron? Las preguntas tocaron de lleno al portavoz Asenjo durante una multitudinaria conferencia de prensa. Asenjo dijo que no sabía de nombres porque el voto es secreto, y que tampoco le preocupaba el asunto. "Los obispos hemos tenido un acuerdo unánime, sin fisuras, para condenar a ETA y al nacionalismo totalitario", dijo. Eugenio Romero Pose, auxiliar de Madrid, que estaba al lado, añadió: "No es justo decir que se ha consumado una ruptura con los obispos de las diócesis del nacionalismo. La condena del terrorismo es inequívoca. Después de la votación he notado una mayor comunión entre todos los prelados".

Respecto a la cuestión de cómo obliga la "instrucción pastoral" a los que han votado en contra, el portavoz declaró: "En pura teoría, el documento no obliga, pero la colegialidad episcopal les exige aceptar el voto de la mayoría". Los prelados y todos los católicos estarían obligados a obedecer esta "instrucción" si la Conferencia Episcopal hubiera aprobado por una mayoría cualificada un documento "doctrinal", no sólo "pastoral", respaldado más tarde por Roma. Pero eso no ha ocurrido nunca en la Conferencia Episcopal, puntualizó Asenjo.

Los votos contrarios

Los votos contrarios a la pastoral no proceden todos de prelados del País Vasco (cuatro) y Cataluña (12), sino que los reparos se extienden a algún eclesiástico de Galicia, e incluso de Andalucía. Se da como seguro que el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, e incluso el de San Sebastián, Juan María Uriarte, miembros de la Comisión Permanente, no están entre los que han rechazado la pastoral.

El plenario de la Conferencia Episcopal, reunida desde el lunes en Madrid, ha necesitado toda la jornada del martes, la mañana del viernes y parte de la mañana de ayer para ponerse de acuerdo en este documento. El texto acordado ayer en "sesión reservada" del episcopado, llegó a la sesión plenaria en un borrador muy elaborado y matizado por la Comisión Permanente, que llevaba trabajando desde hace un año, ayudada por un grupo de eclesiásticos reunidos en torno a Romero Pose.

A media tarde de ayer la página web de la Conferencia Episcopal Española (http://www.conferenciaepiscopal.es/ftp/documentos.htm) ya ofrecía la instrucción pastoral, primera que esta institución eclesiástica, creada por el Concilio Vaticano II para coordinar a la jerarquía del catolicismo en cada país, dedica al terrorismo de ETA desde la muerte del dictador Franco en 1975. "Hasta ahora nuestros documentos eran ocasionales, surgidos como consecuencia de hechos concretos, sin tiempo de hacer valoraciones doctrinales. Este es un documento elaborado y muy maduro", sentenció Asenjo.

La pastoral se titula Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias y dice ir dirigida "a los católicos y a todos los que deseen prestarle atención".

La condena alcanza al terrorismo de "baja intensidad o kale borroka". "Sus agentes actúan movidos por las mismas intenciones totalitarias y su actuaciones están frecuentemente coordinadas con las del terrorismo de ETA, ya que en la lucha callejera se preparan sus futuros agentes, como demuestra la experiencia", se afirma. "El nacionalismo totalitario es la matriz del terrorismo de ETA, que es una estructura de pecado", señala el documento.

Los obispos auxiliares de Madrid, Eugenio Romero (a la izquierda), y de Toledo, portavoz Juan José Asenjo.ULY MARTÍN

Marx y la 'Mit brennender Sorge'

Carlos Marx es adjetivado en cuatro ocasiones por los obispos españoles como referente ideológico de los etarras, aunque la Instrucción Pastoral apela también a la encíclica Mit brennender Sorge (Con ardiente preocupación), que Pío XI escribió el 14 de marzo de 1937 para execrar el nacionalismo hitleriano. Esta famosa carta papal no pudo publicarse en la nacionalcatólica España ni ese año ni más tarde, por prescripción del general Francisco Franco y el cardenal y primado de Toledo, Isidro Gomá. Las otras 41 citas de la instrucción pastoral remiten a la doctrina de la Iglesia desde Pío XII hasta el actual pontífice, además de los dos papas del Vaticano II, Juan XXIII y Pablo VI.La cita de Pío XII, en la página 18, se remonta a 1949 y les sirve a los prelados españoles para definir la nación como "un hecho, en primer lugar, cultural, que el magisterio de la Iglesia distingue cuidadosamente del Estado". "A diferencia de la nación, el Estado es una realidad primariamente política; pero puede coincidir con una sola nación o bien albergar en su seno varias naciones o entidades nacionales después de largos y complejos procesos históricos", escriben.Tras concluir que "España es fruto de uno de esos complejos procesos históricos", los obispos sostienen: "Poner en peligro la convivencia, negando unilateralmente la soberanía de España, sin valorar las graves consecuencias que esta negación podría acarrear no sería prudente ni moralmente aceptable".Los prelados también dicen que las naciones, como ámbitos culturales, "están dotadas de una soberanía espiritual propia y, por tanto, no se les puede impedir el ejercicio y cultivo de los valores que conforman su identidad".

El resumen de la "pastoral"

Éste es el resumen de la instrucción pastoral ofrecido ayer por el obispo Eugenio Romero Pose:"La instrucción pastoral consta de cinco capítulos en los que se enjuicia moralmente el terrorismo en estos términos:1º. Juicio moral sobre el terrorismo de ETA: El terrorismo es una realidad intrínsecamente perversa, nunca justificable, que debe ser calificada como una "estructura de pecado". - Este juicio moral debe aplicarse tanto a la organización terrorista ETA como a sus colaboradores.2º. Entendemos que ETA es una asociación terrorista, de ideología marxista revolucionaria, que propugna un nacionalismo totalitario y persigue la independencia del País Vasco por todos los medios. Por eso, entre las causas del terrorismo de ETA hemos señalado y analizado las siguientes: 1.- La ideología marxista revolucionaria 2.- El nacionalismo totalitario 3.- La voluntad impositiva de independencia.Respecto al tema del nacionalismo, hay que decir que el documento no enjuicia moralmente el nacionalismo en general -opción política que puede ser perfectamente legítima y moral, cuando se armoniza con las exigencias del bien común-, sino el nacionalismo de ETA, que es totalitario e idolátrico y, en consecuencia, gravemente inmoral. Respecto a la voluntad impositiva de independencia, los obispos hemos recordado, a partir de la Doctrina Social de la Iglesia, que no cualquier pretensión de independencia es moral. Poner en peligro la convivencia de los españoles, negando unilateralmente la soberanía de España, no es ni prudente ni moralmente aceptable. La Constitución española de 1978 es hoy el marco ineludible de convivencia. Por eso, pretender unilateralmente alterar este ordenamiento en función de una determinada voluntad de poder es inadmisible. Concluimos la Instrucción con una firme invitación a recuperar la esperanza: - Ante el terrorismo de ETA, la Iglesia proclama de nuevo la necesidad de la conversión de los corazones como el único camino para la verdadera paz.- Los obispos pedimos a todos los católicos que, encontrando su fuerza en la Eucaristía, hagan de sus comunidades centros de comunión de las personas, donde se condene sin equívocos el terrorismo y se comparta la fe que construye la fraternidad entre los hombre y los pueblos.- Analizada la maldad intrínseca del terrorismo de ETA y de su entorno y señalada la misión evangelizadora específica de la Iglesia, los obispos insistimos en la necesidad ineludible de acompañar y atender, de modo especial, a las víctimas del terrorismo, haciendo propia además la preocupación de los que viven en un estado constante de amenaza o de presión.- La Iglesia, en sus pastores, invita además a ofrecer y recibir el perdón, consciente de que no hay paz sin justicia, ni justicia sin perdón. Sabiendo que el perdón es don de Dios, pedimos a todos los creyentes que intensifiquen la oración".

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