Aprobadas unas nuevas normas de participación ciudadana

Problemas de participación ciudadana. El Ayuntamiento de Barcelona se ha visto obligado recientemente a modificar importantes proyectos, como el de la plaza de Lesseps o el del Eix Llacuna del Poblenou, por las protestas ciudadanas. El diágolo no había funcionado. Ayer, el Consistorio aprobó unas nuevas normas de Participación Ciudadana que pretenden mejorar el diálogo con la ciudadanía. A partir de ahora, los proyectos importantes deberán incluir una memoria de participación ciudadana para ser aprobados y se crearà un Consell de Ciutat donde se debatirán los problemas de la ciudad.

Toda persona empadronada en la ciudad y mayor de 16 años podrá participar en los proyectos ciudadanos, según el nuevo reglamento, que crea dos instrumentos de participación: informes y memorias. Éstas serán preceptivas en los planes urbanísticos de cierta importancia. Se partirá de la información previa del anteproyecto. Aún no se ha concretado el modo de informar a la ciudadanía del inicio de esos procesos, pero Pere Alcober, concejal de Participación Ciudadana, avanzó ayer que una forma de realizarlo será el buzoneo. Las aportaciones y opiniones recogidas quedarán documentadas y reflejadas en la memoria de participación.

Otro instrumento diferente serán los informes que deberán realizar los distintos consejos sectoriales de políticas municipales. Estos consejos sí existen actualmente en materias como la inmigración o bienestar social. Esos informes no serán vinculantes aunque se deberán tomar en consideración.

El Consell de la Ciutat -una versión actual del Consell de Cent- estará formado por cerca de un centenar de personas. Estará presidido por el alcalde, mientras que la vicepresidencia recaerá en alguna entidad social. Tendrá 15 representantes de las instituciones más significativas de la ciudad, otros 15 de asociaciones y entidades, 15 más de especial relevancia ciudadana y 15 elegidos aleatoriamente de un registro de ciudadanos que quieran participar en este consejo. También estarán representados un concejal de cada grupo municipal y miembros de los distintos consejos sectoriales. El nuevo reglamento introduce la "iniciativa ciudadana" para proponer al Ayuntamiento la aprobación de una disposición municipal. Deberá promoverla un mínimo del 1% de los empadronados mayores de 16 años. Esa iniciativa ciudadana, que podrán ejercer también entidades y federaciones, estará facultada para solicitar al Ayuntamiento una determinada actividad de interés público.

Por último, también introduce las consultas ciudadanas -referendos-, que para ser tomadas en consideración por el plenario deberán reunir también el 1% de firmas de empadronados en el ámbito donde se celebre la consulta.

Ni el PP ni CiU votaron a favor del nuevo reglamento argumentando que la política del gobierno municipal se destaca por iniciar el diálogo "a posteriori" o a "golpe de porrazo", en alusión a los incidentes ocurridos en el Casc Antic esta semana entre un grupo de vecinos y la Guardia Urbana.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) opina que la nueva normativa es "importante, aunque podría ser más participativa, sobre todo con voz en los plenos", expresó Manel Andreu, presidente de la FAVB. Ésa fue una de las alegaciones de la FAVB, que quedó diluida en una redacción que deja a criterio del alcalde esa posibilidad.

La propuesta de Esquerra Republicana sobre los usos del castillo de Montjuïc no fue debatida finalmente ya que fue retirada para volverse a plantear en el plenario del mes de diciembre. Jordi Portabella planteaba en la iniciativa que el museo del castillo de Montjuïc se vinculara al Museo de la Ciudad en un intento de erradicar el actual tono y contenido del museo. Pero el alcalde, Joan Clos, pidió a su socio de gobierno que retirase esa propuesta para evitar pronunciarse mientras se está ultimando un acuerdo en el patronato que integran representantes de la ciudad y del Ejército: "Pero no la retiro, sólo se aplaza", insistió el republicano.