El nuevo Gobierno de CiU mantiene en sus cargos a todos los antiguos directores generales

El primer Gobierno de Artur Mas tiene los mismos directores generales del último Gobierno de Jordi Pujol. El tan publicitado reajuste gubernamental, el sexto en esta legislatura, se ha limitado a una reestructuración interna fruto de la fusión de los departamentos de Justicia e Interior y de Trabajo e Industria. Ninguna cara nueva entre los cargos intermedios. La casi totalidad de los secretarios y directores generales continúan en sus cargos o han sido recolocados en áreas de nueva creación. A otros, el cambio de Gobierno les ha servido para subir peldaños en el escalafón.

Donde antes existían departamentos ahora hay secretarías sectoriales. De esta manera han solucionado los consejeros Antoni Fernández Teixidó y Núria de Gispert la compleja unificación de los departamentos bajo su responsabilidad, el de Trabajo e Industria y el de Justicia e Interior, respectivamente.

De Gispert ha mantenido casi intacto el organigrama de Interior, que se ha unificado bajo la Secretaría de Seguridad Pública, pero ha revolucionado Justicia -uno de los departamentos más cuestionados en los últimos meses- con la creación de la Secretaría de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil, dividida en una dirección general y cuatro subdirecciones generales. Con este reajuste han desaparecido un total de cuatro direcciones generales de Justicia.

Pero los responsables continúan siendo los mismos. El antiguo secretario general de Interior, Brauli Duart, ha sido recolocado en la Secretaría de Seguridad Pública; el secretario general de Justicia, Jaume Amat, lo es ahora de Justicia e Interior; Ramon Parés ha sido ascendido a la Secretaría de Servicios Penitenciarios, y las directoras generales de Justicia, Mercedes Sánchez o Elena Ribera, han asumido otras responsabilidades similares. Quizá el cambio más significativo será el nombramiento de la actual directora de Atención al Menor, Anna Solé, como directora de Justicia Juvenil.

A otras personas, los cambios les han posibilitado un ascenso en el escalafón administrativo. Los ex directores de servicio, Elena García-Valdecasas y Lucas Castaño, han sido designados directores generales.

Antoni Fernández Teixidó ha sido más prudente en los cambios. No ha tocado nada. Se ha limitado a agrupar las direcciones generales del antiguo Departamento de Trabajo bajo la Secretaría para Asuntos Laborales y Ocupación. El superconsejero ratificó ayer a los directores generales de Industria, Comercio, Turismo, Energía y Minas, Consumo y Seguridad Industrial y Economía Social, Cooperativas y Autoempresa. Todos ellos personas allegadas a Oriol Pujol Ferrusola, secretario general del departamento y que también continúa en el cargo.

En Bienestar y Familia, Irene Rigau ha nombrado a Anna Maria Geli nueva secretaria de la Familia, en sustitución de Joan Vallvé, que ha ocupado el escaño vacante de eurodiputado tras la dimisión de Pere Esteve.