La persecución a tiros de 3 ladrones siembra el pánico en La Ribera

Tres delincuentes sembraron ayer el pánico en los municipios de Guadassuar, Alginet y Catadau. Dos atracos frustrados y un tercero consumado fueron el origen de una persecución policial que acabó con disparos al aire por parte de agentes de la Guardia Civil de Tráfico para detenerlos. Los tres atracadores, que pasarán hoy a disposición de un juzgado de Carlet, tienen antecedentes por episodios similares.

Todo comenzó a las 11.00, cuando tres individuos armados entraron en una sucursal de La Caixa en la localidad de Guadassuar con el propósito de desvalijar la caja fuerte. Sin embargo, los delincuentes toparon no sólo con la resistencia de los empleados sino con que los clientes también les plantaron cara, hasta el punto de protagonizarse algún que otro forcejeo. Así las cosas, decidieron emprender la huida. Sus pasos serían desde ahí seguidos por la policía tras la alerta dada por los trabajadores del banco.

Tras la operación frustrada, los tres delincuentes decidieron probar mejor suerte en una joyería de Alginet. A las puertas de la tienda aparcaron el Ford Mondeo de color azul, robado pocas horas antes, y en su interior se quedó uno de ello. Los otros dos entraron en la tienda, exhibieron a la propietaria sendos cuchillos y cuando creían haberla intimidado les llamó la atención un altercado que se producía fuera: el hermano de la joyera, carpintero, plantaba cara al compinche apostado en el vehículo. Los gritos y empujones alertaron a los transeúntes. Al verse cercados de nuevo salieron huyendo abandonando el lugar sin botín alguno.

El trío de delincuentes enfiló entonces camino a Catadau. Una estación de servicio fue su siguiente objetivo. Y en esa ocasión sí lograron hacerse con la caja que durante la mañana se había hecho en la gasolinera.

Maniobra accidentada

Segundos después hicieron acto de presencia varias unidades de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía Local de Carlet. Al poco, alcanzaron el vehículo en escapada. Los tres atracadores decidieron entonces dirigirse de nuevo hacia Alginet. Nada más entrar en la población, vislumbraron otras unidades uniformadas esperándoles. Una maniobra mal calculada hizo que empotraran el vehículo contra la mediana de una avenida principal de la localidad, por lo que optaron por abandonar allí mismo el turismo y huir a pie.

Es entonces cuando la Guardia Civil disparó, ante el estupor de los vecinos, dos tiros al aire para intimidarles. Lejos de ello, los atracadores escaparon a pie. Sin embargo, instantes después fueron capturados dos de ellos en un solar. El tercero buscó refugio en un taller de engrase y lavado. Un agente disparó en el interior de las instalaciones al techo y logró así que el escapado se entregara.

Los detenidos, de unos 20 años, fueron trasladados al cuartel del instituto armado en Carlet.Pasarán hoy a disposición judicial y, según fuentes policiales, tienen numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad y la seguridad del tráfico.