Protesto

Estimados amigos, qué timo. Hace unas semanas me dirigí a sacar dinero a un cajero automático. Saqué 20 euros y me encaminé a un cine. Mi sorpresa se produjo cuando la cajera me comunicó que el billete con el que yo pretendía pagar era falso. Y además, una burda falsificación. Mi sonrojo fue mayúsculo. Cómo iba a ser falso si acababa de salir de un cajero automático. Pero lo era, efectivamente. A la mañana siguiente fui al banco en el que está ubicado el cajero automático. Hablé con el cajero (el encargado de colocar el dinero dentro del cajero automático) y con el director de la sucursal.

Su consejo, después de superar la incredulidad previa, fue que intente colarlo en algún comercio donde no me conocieran. No existe otra salida. La hoja de reclamaciones que he puesto ha sido contestada por la dirección del banco, lavándose las manos: que reclame a la empresa responsable del cajero. El Banco de España simplemente se limita a retirar el billete de la circulación y a recoger la reclamación. Y el problema es que es una cosa más común de lo que podemos pensar.

Así pues, nos engañan, nos timan, nos dan dinero falso y no podemos hacer nada. Me encuentro muy indignada, más por el hecho de que te digan que no hay solución que por el hecho del billete falso. Se supone que los bancos son un sitio más seguro y provechoso para nuestro dinero que el baldosín de casa. A la vista de este hecho, no estoy tan convencida. Me hago muchas preguntas: ¿por qué no se retiene el billete la primera vez que es reconocido por el banco? ¿Cómo es posible que un director de sucursal diga, en voz baja, que se lo cuele a otra persona? ¿Por qué no se inicia una investigación por parte del banco? ¿Existe un blanqueo de dinero? ¿No pasan controles de seguridad los billetes que entran en los cajeros? Muchas preguntas sin repuesta posible. Desde luego, "España va bien" y los bancos también.