Vicente Rojo expone sus 'códices' diseñados desde la poesía
La Residencia de Estudiantes recoge los libros-objetos realizados por el pintor
La obra editorial y plástica del artista mexicano de origen español Vicente Rojo (Barcelona, 1932) se expone hasta el 5 de enero en la Residencia de Estudiantes, de Madrid (Pinar, 23, www.residencia.csic.es). La selección incluye los códices, según el artista, diseñados en colaboración con 12 escritores españoles y latinoamericanos, como Octavio Paz, Álvaro Mutis, José-Miguel Ullán, José Emilio Pacheco y Andrés Sánchez Robayna.
"Más que tratar de ser un pintor o escultor o diseñador moderno, actual, lo que de verdad me hubiera gustado es haber sido un anónimo iluminador de manuscritos románicos, aislado en alguna montaña". El texto de Vicente Rojo abre en el Pabellón Transatlántico de la Residencia de Estudiantes la exposición Obra compartida. El artista, que reside entre Barcelona y México, no ha podido asistir a la apertura de dos exposiciones en Madrid. En la galería Juan Gris (Villanueva, 22) enseña sus últimas pinturas.
Desde su llegada a México en 1949, Vicente Rojo desarrolla un amplio trabajo como pintor, escultor y diseñador gráfico. Colaboró en la fundación de editoriales, con el diseño de portadas, colecciones y suplementos literarios (Fondo de Cultura Económica, Joaquín Mortiz, Era, México en la cultura). También se relaciona con creadores españoles, algunos vinculados a la Residencia de Estudiantes, como Miguel Prieto y José Moreno Villa.
El montaje comienza con los discos visuales, de 1968, que ilustra la colaboración entre el pintor y el poeta Octavio Paz, que incluye unas sugerencias parta realizar los poemas-objetos, que se reproducen también en el catálogo, como ocurre con el resto de los autores. De Paz figura su libro sobre Marcel Duchamp, con la caja-maleta tratada como tableros de ajedrez.
Los collages son frecuentes en la elaboración de los libros-objetos, como ocurre con Jardín de niños (1978), de José Emilio Pacheco, y Escenario múltiple (1996), de Hugo Hiriart, formado con piezas de cartón.
Lluvia y volcanes
Rojo interpreta otros textos poéticos, como Lluvias de noviembre (1984), de David Huerta; Lluvias de papel (1989), de Álvaro Mutis; Ocho volcanes (1992), de Alberto Blanco; Paleta de diez colores (1992), de Fernando del Paso; Escenarios (1996), de José Emilio Pacheco; Tiempo líquido (2000), de Juan Villoro; La azotea-Réquiem (2001), de Rafael-José Díaz; La luz en la ventana (2001), de Alfonso Alegre Heitzmann, y Casa entre nubes (2001), de Alberto Blanco.
"En estos códices (me gustaría considerarlos así), después de escogido el tema, en ningún caso, ni los poemas describen las imágenes ni éstas ilustran los escritos", recuerda Vicente Rojo en las paredes de la exposición y en el catálogo. El poeta Andrés Sánchez Robayna expone El resplandor (1990) y Obediencia / El volcán (1995). "La obra de Rojo es muy armónica de conjunción de elementos, de contenido lírico, de constructivismo, de homenaje a la tradición en la línea de Klee", declara Sánchez Robayna. "Es un mundo de analogías, no de ilustraciones, donde trata de subrayar la imagen poética y visual, un dominio en colaboración entre pintor y poeta. No se ilustran entre sí, sino que comparten el mismo espacio analógico. Se rompe el concepto de la ilustración gráfica que domina en los libros ilustrados y crea un espíritu con el que nacieron estos libros".
Con José-Miguel Ullán, ha realizado Acorde (1979-82) y Tardes de lluvia (1991). "Su amor por el libro no es de impostura; es un buen lector", declara el poeta. "Lo que hace es un acompañamiento, una correspondencia de espíritu con el texto, para crear un objeto, un lugar de complicidad".
Babelia
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