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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Encajes chipriotas

Chipre está más cerca que nunca de volver a unificarse desde la invasión turca de 1974. El plan presentado por el secretario general de la ONU, que los cuatro actores principales (los dos Gobiernos de la isla y sus respectivos protectores) parecen predispuestos a debatir, ha provocado un fin de semana de frenesí diplomático. Su acto más importante se producirá hoy, cuando el vencedor de las recientes elecciones turcas, Recep Tayyip Erdogan, visite Atenas. La aprobación formal por las partes del borrador de la ONU como base negociadora debería producirse hoy, algo improbable dado el reingreso en un hospital neoyorquino del líder turcochipriota Rauf Denktash.

La ONU propone crear un Estado unitario con dos "Estados componentes". Junto a una ciudadanía única chipriota, habría otra complementaria de cada parte. El poder legislativo recaería en un Senado paritario y una Cámara proporcional, aunque los turcochipriotas tendrán garantizada al menos una cuarta parte de los escaños, pese a no representar más que el 20% de la población de la isla. La jefatura del Estado sería rotatoria y una tercera parte de los jueces del Supremo provendría de fuera de Chipre. La isla quedaría desmilitarizada, bajo el control de una fuerza de la ONU. Una de las mayores aristas es el propuesto recorte del territorio turcochipriota, del 36% al 28,5% del total de la isla, con el regreso de 85.000 refugiados grecochipriotas y unos 42.000 turcochipriotas a sus lugares de origen, unos movimientos sin precedentes en Europa desde las guerras de los Balcanes.

Atenas, que ha dejado de ser el cerrojo para Turquía en la UE, valora la propuesta de Annan como "un punto de partida". También Erdogan, que sabe que uno de los criterios por los que la UE juzgará a su país y sus deseos de abrir negociaciones de adhesión es el tratamiento del conflicto chipriota. Los menos entusiastas son los grecochipriotas, que no tendrían ni un Estado ni un Gobierno central fuerte como pretenden. La negociación será difícil, y esta arquitectura política compleja puede dificultar la participación de Chipre en la UE tras su ingreso. Bruselas prefiere ver ingresar un Chipre unificado, pero, si no hay acuerdo, dará paso al Chipre reconocido, el grecochipriota. Si no un compromiso cerrado, los miembros de la Unión esperan al menos una señal positiva para el Consejo Europeo de la ampliación, el 12 de diciembre. Es una ocasión que no se debe dejar escapar.

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