La ministra, suspenso en matemáticas

Viendo las declaraciones de la ministra de Educación, Pilar del Catillo, en el programa El tercer grado del día 23, o leyendo la carta a EL PAÍS publicada el día 14 de octubre de la Secretaría General del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECD), alguien no relacionado con el mundo de la enseñanza podría llegar a la conclusión de que todos los profesores apoyan la Ley de Calidad. Pues no. La Federación de Sociedades Españolas de Profesores de Matemáticas, organización independiente de cualquier partido que engloba a 19 sociedades de las distintas comunidades autónomas y a más de 6.000 profesores de matemáticas de todos los niveles educativos, la rechaza.

Y no es que no nos preocupe la calidad de la enseñanza y, en concreto, la situación de la educación matemática en nuestro país en la actualidad, justo al contrario. Y así se lo hemos hecho saber a la señora ministra por escrito y en cuantas reuniones nos ha convocado.

Los problemas actuales a la hora de enseñar matemáticas son muchos y serios; el primero y no el único, la drástica reducción de las horas de estas materias tras la implantación de la LOGSE en todos los cursos de la ESO, pasando de cuatro a tres horas semanales, es decir, perdiendo un 25% de tiempo lectivo de esta materia durante los cuatro cursos de la secundaria obligatoria.

Pero pensamos que las medidas ofrecidas por el Ministerio de Educación, tanto en los decretos de contenidos mínimos y de currículos, como ahora con la Ley de Calidad, no sólo no van a solucionar los problemas, sino que en algún caso hasta pueden empeorarlos.

Los matemáticos sabemos que cuando no se analiza bien un problema las soluciones suelen ser erróneas. Y eso es lo que está sucediendo. Las nuevas medidas legislativas no parten de un diagnóstico serio y científico de la situación actual; el propio MECD ha ofrecido a los medios de comunicación datos dispares sobre el fracaso escolar al final de la ESO, datos que varían desde un 32% de hace unos meses hasta el 25% facilitado en la entrevista de la señora ministra en TVE. Las cifras sobre resultados en matemáticas han mezclado datos de evaluaciones internacionales realizadas en 1995 con alumnos de EGB con otros de 1997 o 1999 ya con alumnos de la LOGSE. En su propio periódico hemos podido leer que los resultados de los alumnos de la ESO son mejores en matemáticas que los de los antiguos alumnos de EGB. ¡Y la señora Del Castillo aún se queja de que se cuestionan sus datos!

Lo más grave no es atacar el problema sin tener clara la situación de partida. Lo peor es intentar dar respuestas viejas a problemas nuevos. Si el nivel de matemáticas es bajo, el Ministerio de Educación ha redactado unos programas inabarcables, sospechosamente parecidos a los de la LGE de 1970, con más contenidos, a veces un tanto caducos y poco ajustados a las necesidades de la sociedad actual, para erradicar el fracaso en matemáticas. Si ahora ya tenemos serias dificultades de tiempo para explicar los contenidos actuales, a partir de ahora seguimos con tres horas semanales de clase en 3º y 4º de ESO, la tarea va a ser misión imposible. Bueno, eso quizás lo arregle la "cultura del esfuerzo", que aún no sabemos cómo va a penetrar en las mentes de los alumnos como no sea a través de la lectura del BOE desde los primeros años, ya que las pretendidas medidas coercitivas con la amenaza de la promoción automática, que no existía, pues el alumno podía repetir en 2º, 3º y 4º, se ha traducido exclusivamente en que los alumnos de 12 años podrán repetir 1º de ESO y en el resto de los cursos podrán repetir una sola vez.

La otra solución para acabar con ese ¿32%, 29% o 25%? de fracaso escolar son los itinerarios y la especialización curricular de los centros. En lugar de tener una cuarta parte de los alumnos de cada grupo amenazados por el "fracaso escolar" tendremos a todos los posibles futuros fracasados concentrados en grupos y/o centros de "fracasados". El porcentaje no cambia, sólo se cambia de sitio. Y nos tememos, a pesar de que según la señora ministra tanto los centros públicos como los privados concertados constituyen una sola red pública, en qué centros van a acabar. Pobre del profesor o profesora que tenga la mala fortuna de tener que impartir clase en un grupo con un 100% de alumnos poco impregnados de la cultura del esfuerzo.

La señora ministra ha dicho en multitud de ocasiones que la ley se ha discutido con todos los sectores afectados. La FESPM ha participado en tres de esas reuniones con asesores del MECD, en las que ha brindado sus propuestas por escrito, basadas en seminarios y congresos estatales y apoyadas por la experiencia cotidiana de sus más de 6.000 socios, a los especialistas ministeriales para mejorar la educación matemática en nuestro país. No hemos tenido mucha suerte, ninguna de nuestras ideas generales ha sido recogida en los proyectos legislativos.

Y lo lamentamos, porque somos conscientes de que la enseñanza de las matemáticas necesita un fuerte impulso en España si no queremos quedarnos en el vagón de cola de los países de nuestro entorno. El mejor ejemplo de esta necesidad nos lo brindó la propia señora Del Castillo en la citada entrevista cuando afirmó, tras volver a recalcar que no se explicaba por qué se cuestionaban sus cifras, que los fondos destinados a becas habían aumentado entre 1996 y 2002 en un 32%, pasando de 480 millones de euros a 736 millones.

Tanto ella como el presentador suspenderían las matemáticas en 3º o 4º de la ESO, incluso en el itinerario más devaluado. Si no se lo creen cojan una calculadora y averigüen cuánto es el 32% de 480.

Federación de Sociedades Españolas de Profesores de Matemáticas, que engloba a más de 6.000 profesores de todo el Estado y a 19 sociedades de todas las comunidades autónomas.