El PP y la batalla del déficit cero

Cada día más especialistas del Partido Popular dudan de la posibilidad de mantener el déficit cero prometido por el Gobierno de Aznar y cada día más responsables del PP se preocupan por el impacto que pueda tener ese no cumplimiento. Para muchos, el problema es que se trata de una promesa que ha sido presentada por el propio José María Aznar como una virtud teologal, el pivote sobre el que giraba el proyecto económico popular.

'Si la economía sigue creciendo tan poco y la inflación sigue subiendo, mantener el déficit cero puede resultar, simplemente, imposible', admite un diputado popular vinculado al área económica. Reconoce también que existe una fuerte preocupación en el partido, pero asegura que los datos económicos pueden mejorar antes de 2004.

Los más inquietos son los seguidores de Rato: temen que su imagen quede más dañada que la de los otros candidatos si la situación económica sigue deteriorándose

En cualquier caso, acepta que en el PP se perfilan dos sectores: quienes creen que el presidente del Gobierno no querrá moverse ni un centímetro del déficit cero y se disponen a defender la idea como si fuera el alma del propio Aznar; y quienes creen que no se trata de un dogma y que puede flexibilizarse, según el momento y las necesidades del futuro candidato.

Los más inquietos dentro del PP son los defensores de Rodrigo Rato como candidato a presidente del Gobierno. La elección del sucesor de Aznar se tiene que realizar en el otoño de 2003, cuando, según la Comisión Europea, todavía no se habrá producido la tan ansiada recuperación económica de la zona euro y cuando el propio crecimiento español esté aún debilitado. En esas condiciones, la candidatura del vicepresidente segundo y ministro de Economía puede quedar dañada con vistas a los sondeos de la opinión pública que manejen Aznar y los principales dirigentes del partido. Especialmente si no se mantienen las tasas de creación de empleo y vuelve a subir el paro.

'Es injusto que Rato aparezca siempre dando la cara cuando hay malos datos de inflación mientras que los otros dos candidatos están ausentes de la discusión. Además, el tema del déficit cero es también una exigencia del presidente Aznar', se queja un diputado del ala liberal, que defiende con vehemencia la candidatura del ministro de Economía. El aumento de la inflación anunciado esta semana es preocupante, sin duda, pero lo que de verdad importa es que la inflación no baja pese a que el crecimiento se ha debilitado, y eso es responsabilidad de todo el Gobierno y no de un ministro, explica este parlamentario.

Los últimos datos contradicen, sin embargo, muy especialmente la tesis mantenida hasta ahora por el vicepresidente Rato de que España tenía una tasa de inflación superior a la media europea porque su economía también crecía por encima de la media de la UE.

En el mes de octubre, la inflación creció todo un punto, hasta el 4% interanual, aunque el crecimiento había bajado a casi la mitad del de hace dos años. Y todo ello, pese a que España ha contado este año, en la lucha contra la inflación, con la ayuda indirecta del Banco Central Europeo (BCE), que se ha negado hasta ahora a bajar los tipos de interés. Muy previsiblemente, el BCE no podrá mantener esa postura y se verá obligado a abaratar el precio del dinero para hacer frente a las crisis de Alemania y de Francia. Estos dos países, que representan el 50% de la economía de la zona euro, tienen la inflación dominada pero también un déficit elevado, y necesitan reactivar su economía con tipos de interés más bajos.

Encontronazo social

'Nadie niega que los datos de inflación son malos', asegura un miembro de la dirección del Partido Popular, 'pero confiamos en que mejore'. Para este dirigente del PP, la seguridad y la economía constituyen los dos únicos riesgos reales a los que se enfrentará su candidato. 'Si cuando lleguemos a 2004 el paro está subiendo, las elecciones se nos volverán muy complicadas. Ésa es la realidad y todos lo sabemos. El problema será la economía, y no Zapatero'. Según su análisis, el partido prefiere que se rompa el compromiso del déficit cero, por mucho daño que haga a la imagen de Rato, si con ello se evita un encontronazo social antes de las elecciones.

La misma idea defiende un veterano representante del sector histórico del PP: se ha subido el salario de los funcionarios y habrá que revisar las pensiones. Si a todo esto se une que con un crecimiento bajo disminuyen los ingresos, es posible que no se pueda mantener el déficit cero. 'Y si no se puede, sería ridículo que algunos pretendan presentarnos a quienes lo estamos avisando como protagonistas de una pelea dentro del partido o que digan que estamos desautorizando al presidente', advierte.