Imágenes sin palabras para sensibilizar a la población

'Estamos instalados en la sociedad apática, la sociedad egoísta, la sociedad indiferente, la sociedad preocupada por su propia vida, por su propia capacidad de sobrevivir de espaldas al horror que ocurre alrededor'. Con esas palabras comienza el escritor José Saramago el prólogo de Hambre. Una tragedia evitable, un libro editado por el Ayuntamiento de Alcobendas con fotografías de Javier Rodríguez Gómez, en el que se muestran imágenes de niños de distintos continentes. La obra está prologada también por la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú y la directora del Consejo de Mujeres Afganas, Fatana Said Gailani.

El libro se presentó ayer en unas jornadas cuyo objetivo es debatir sobre programas de cooperación que puedan ayudar a mejorar las condiciones de vida en muchos países, y de informar y sensibilizar a los ciudadanos sobre las migraciones en España. Los debates comenzaron ayer y terminarán hoy con un coloquio en el que participarán distintas asociaciones.

El Ayuntamiento ha editado 1.000 ejemplares que se enviarán a distintas instituciones, pero sobre todo a colegios e institutos, para educar a los alumnos en valores como la solidaridad y que conozcan otras realidades muy distintas a las suyas. A través de Hambre, los estudiantes verán que hay niños mutilados por las guerras o consumidos por el sida; jóvenes drogados con pegamento; pequeños de seis años que ya trabajan, y otros que han descubierto que chupando un pañuelo con gasolina engañan al hambre. Las caras que aparecen en el libro son las de los 21 niños que mueren a cada minuto en el mundo por desnutrición.

Los que se acerquen hoy hasta el centro cultural Pablo Iglesias (paseo de la Chopera, 59) de Alcobendas también podrán ver la exposición Alcobendas solidaria. Del 0,7 al 1%.